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San José, (Servicios especiales de Vangaurdia del Pueblo) La segunda vuelta que tendrá lugar este domingo en Costa Rica estará muy vigilada, coinciden en señalar hoy medios de prensa y funcionarios del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

La televisora Teletica insiste en que los comicios serán presenciados por 75 observadores internacionales, entre ellos los integrantes de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Para el domingo, el opositor Partido Acción Ciudadana (PAC) procedió a juramentar seis mil 515 nuevos miembros de mesa, en tanto el gubernamental Partido Liberación Nacional (PLN) cuenta con 331 nombres nuevos.

Considerando los inscritos para la elección de febrero y las nuevas acreditaciones, los liberacionistas disponen de unos 17 mil 488 representantes en mesas y colegios electorales y el PAC con 14 mil 756.

Sólo para esta segunda ronda, el TSE acreditó a 35 mil 35 fiscales generales y 16 mil 797 fiscales de juntas receptoras, que representan a diversos partidos políticos, incluidos aquellos que solo participaron en la primera vuelta.

Candidatos listos

Los candidatos presidenciales para la segunda vuelta electoral se declararon listos para participar en la justa.

En una conferencia de prensa, el candidato presidencial por el Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís, favorito según las encuestas, aseguró que el mayor adversario que tendrá mañana será el abstencionismo.

Hay que derrotar al abstencionismo, que en la primera vuelta, efectuada el pasado 2 de febrero, llegó al 31 por ciento, e insistió en que hay que acudir a las urnas para obtener un «mandato sólido» para gobernar.

Solís se encuentra prácticamente sólo en esta lid, porque el aspirante presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, se retiró de la campaña promocional, aunque no renunció a su candidatura.

A pesar de esa coyuntura, Solís indicó que las elecciones del domingo no pueden verse como un trámite formal o acto simbólico, «no es una cosa menor, porque espero ganar con un millón de votos para lograr una victoria contundente», dijo.

Lo cierto es que con independencia del número de votos que gane, si se impone, será un ganador legítimo, y así lo reconoce, pero el manifiesta que desea la mayor cantidad de votos posibles para consolidarse.

Esa insistencia en captar al menos un millón de votos quedó la víspera también plasmada en un sorpresivo video que difundió el PAC en las redes sociales donde recuerda al electorado que «el cambio por el país debe hacerse juntos y juntas».

Según el anuncio, más de un millón de costarricenses deben salir a votar, pues esta es la cantidad que requiere un gobierno honesto y justo, y llama a salir a votar con amigos e incluso ayudar a los vecinos.

Nadie puede declararse ganador o perdedor en una elección que todavía no se ha hecho, reiteró este sábado Solís e insistió en que hasta que el Tribunal Supremo de Elecciones no anuncie al ganador, se debe evitar el triunfalismo.

En tanto Araya también ofreció declaraciones a la prensa, mientras esperaba en su casa a dirigentes partidistas y calificó la campaña electoral como un proceso accidentado por los sorpresivos resultados en la primera ronda, que perdió.

El 2 de febrero tuvimos una elección con resultados sorpresivos, un comportamiento atípico y un proceso poco común, añadió el candidato en sus declaraciones ante medios de comunicación frente a su residencia en La Sabana.

Aprovechó la oportunidad para hacer un llamado al voto liberacionista el domingo e insistió en que su partido es la mejor opción porque, según su opinión, presentó las propuestas más congruentes y consistentes.

Declaró que sobre los resultados que obtenga el domingo «todavía no hay nada escrito» y reiteró que «quiere ser presidente», pese a que ha estado al margen de la campaña desde el pasado 5 de marzo.

Aquella decisión la adoptó por falta de fondos y al conocer que cuatro encuestas daban ventaja a Solís de hasta 40 puntos en la segunda vuelta, pese a que en la primera el PAC obtuvo 30,64 por ciento de votos y el PLN 29,71 por ciento.

El exalcalde capitalino dijo que de no ser electo el domingo, no abandonará la política y seguirá en ella hasta el último de sus días y apuntó: «continuaré en actividad desde el Gobierno o desde la oposición».

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