Mientras en la Republica Dominicana se ha mantenido un crecimiento promedio del producto en un 5 por ciento en los últimos diez años, con inflación controlada por debajo de los dos dígitos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió este martes que el acceso a los alimentos en la región de América Latina y El Caribe puede verse afectado por el menor crecimiento económico y la inflación en esta zona.
Según el Boletín Trimestral de Seguridad Alimentaria de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, difundido en Santiago de Chile, un crecimiento más bajo que el previsto para 2014, combinado con una alza en los precios, puede tener «impactos claros sobre la seguridad alimentaria».
El representante regional de la FAO, Raúl Benítez, destacó que «es importante que los gobiernos mantengan una mirada atenta», porque la reducción en los precios internacionales de sus productos de exportación ha puesto freno al crecimiento.
Según la FAO, el menor ritmo de expansión de la economía puede repercutir en un esperado incremento de los niveles de desempleo, lo que puede tener un efecto negativo sobre el acceso a los alimentos por parte de los habitantes de la región.
Ante este panorama recientemente este organismo de la ONU, trató el tema de la agricultura familiar durante la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, celebrada en Chile la semana pasada.
En la República Dominicana la Gobernación del Banco Central difundió un informe sobre el primer trimestre del año, en el que establece un crecimiento de un 5.5 por ciento e inflación de un 1.10 por ciento, marcando una tendencia al crecimiento con estabilidad de la última década.
En adición a esto se ha establecido que la nación caribeña ha logrado mantener un ritmo de producción de alimentos que le permite abastecer en más de un 80 por ciento la comida que consume.
Los objetivos principales del evento paralelo fueron:
1. Apoyar el desarrollo de políticas agrícolas, medioambientales y sociales favorables a la agricultura familiar sostenible.
2. Aumentar los conocimientos, la comunicación y la sensibilización de la opinión pública.
3. Comprender mejor las necesidades, el potencial y las limitaciones de los agricultores familiares, y garantizar el apoyo técnico.
4. Crear sinergias a favor de la sostenibilidad.
La agricultura familiar es clave para lograr la erradicación del hambre y el desarrollo agrícola sostenible.
