Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El Senado del estado norteamericano de Carolina del Sur aprobó el retiro de la bandera de la Confederación de los estados secesionistas del sur durante la Guerra Civil (1861-1865), del edificio del órgano legislativo en Columbia.
Con una votación de 37 votos a favor y solo tres en contra, la medida también deberá sobrepasar las dos terceras partes de aprobación en la Cámara de Representantes estadual antes de convertirse en ley.
La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, ha reiterado que la firmará tan pronto llegue a su mesa.
Ella, junto a otros actores políticos y civiles, defienden que remover la polémica bandera del Capitolio estatal es un reconocimiento de que la enseña, más que el romanticismo sureño anterior a la Guerra Civil, es portadora de una ideología perversa y excluyente.
Se trata de un símbolo profundamente escandaloso de un pasado ofensivamente brutal, sostuvo Haley como parte de su reclamo.
La enseña de fondo rojo, cruzada por dos diagonales azules donde se alinean 13 estrellas blancas, enarbolada durante décadas por hordas de los grupos supremacistas blancos del Ku Klux Klan, se encuentra en el vórtice de la polémica tras la reciente masacre con visos de racismo en el sureño territorio.
El 17 de junio un supremacista blanco de 21 años se introdujo en una reunión de estudio de la biblia y disparó contra los congregados en la iglesia Emanuel African Methodist Episcopal, de ls localidad de Charleston, hecho que provocó la muerte de nueve ciudadanos, todos afroamericanos.
Como reacción, activistas civiles, grupos proderechos humanos y legisladores exigen proscribir de espacios públicos estatuas, símbolos y hasta celebraciones de personas o sucesos que guarden relación con acciones violentas de supremacistas blancos.
Otros esfuerzos para eliminar los símbolos confederados también están en marcha en Mississippi, Virginia, Kentucky, Tennessee, Texas y otras partes de la antigua Confederación de Estados del Sur.
Se sumaron al clamor mayoritario grandes empresas como Wal-Mart, eBay y Sears Holding Corp., las cuales decidieron no vender mercancías que muestren el polémico estandarte sureño.
