Economía

Organismos mundialistas como el FMI y la Cepal de ONU prevén la República Dominicana, que ya lideró este año el crecimiento de América Latina y el Caribe con cerca de un 7% del PIB, tiene potencial para replicarlo en 5% o más durante los años 2016 y 2017.

Esta es una mala noticia para la oposición al Partido de la Liberación Dominicana que procura preservar el poder en las elecciones de mayo venidero, ya que los desplazamientos recientes de organizaciones políticas con ejercicios continuados del poder en la región, se debieron a profundas crisis económicas como las registradas en Venezuela y Argentina.

Para que se tenga un ejemplo, basta comparar los resultados económicos de este 2015 que concluye. Mientras los dominicanos acumulan un crecimiento cercano al 7% del PIB, el mismo obtenido en el 2014, el resto de América Latina y el Caribe apenas promedió cerca del 2% del PIB.

Y este crecimiento se acumula en una situación general de estabilidad de la macroeconomía referida tanto al sector público como al sector privado. O sea, no se otean en el firmamento económico y social factores de origen económico que puedan desestabilizar el ambiente actual.

FMI califica “robusta” economía RD

“El impulso del crecimiento para el año 2016 sigue siendo robusto y la visión del panorama macroeconómico es favorable”, dice el informe técnico del FMI sobre el comportamiento de la ecoomía nacional en este 2015 y proyectado hasta el 2016.

Hace mucho tempo que los técnicos del FMI no utilizan este calificativo para economía regional alguna, y lo hace luego de comprobar que el modelo económico dominicano, si bien fue también impactado por la baja demanda y precios de los commodities de exportación (granos, grasas comestibles y metales básicos), como lo ha sido el resto de la América Latina, resistió la prueba compensando con otros componentes del modelo.

Se proyecta que la economía se expanda a razón de 6.5-7% en 2015, motorizada en gran medida por la demanda interna resultante de la recuperación del empleo y las condiciones externas favorables que aumentan el ingreso disponible, dicen los técnicos del FMI en su evaluación sobre el 2015.

“De cara al futuro, se espera que el crecimiento converja gradualmente a su potencial de 4.5-5%. Se proyecta que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos se reduzca en 2015 hasta aproximadamente 2% del PIB, el nivel más bajo en la última década, debido a una factura petrolera más baja y un pujante sector turístico. Las reservas internacionales han aumentado gradualmente hasta cubrir más de tres meses de importaciones (excluídas las zonas francas). El deficit de cuenta corriente y el tipo de cambio real resultan generalmente en linea con los fundamentos de la economia”, agregan.

La Comisión Económica para la América Latina de Naciones Unidas (Cepal) ya había certificado que la Repúblia Dominicana había liderado el crecimiento regional, sustentada mayormente en los fuertes impulsos de sectores tradicionales como turismo, manufactura y agropecuaria y renovados como zonas francas y minería.

El cuado económico bonancible dominicano se refuerza con remesas en crecim ien to de dominicanos residentes en el exterir, principalmente los que se benefician el crecimiento del empleo en Estados Unidos, y con inversión directa que promedia los US$2,500 millones en los últimos años.

Otros reconocimientos

Los reconocimientos se exienden también hacia otras entidades que dan seguimiento al comportamiento económico-financiero de las naciones.

“El sector bancario de República Dominicana es el único con Perspectiva Positiva, apoyado por un entorno económico dinámico,” dicen los directores de Fitch Ratings Marcela Galicia y René Medrano, en el análisis de la entidad sobre el comportamiento del sector financiero de la región centroamericana y caribeña en 2016.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) la República Dominicana se sitúa en la posición 101 de 188, dentro del grupo de países de alto desarrollo humano. El país ha pasado de un nivel de 0.52 en la década de los ochenta, a más de 0.71 en el 2014.

Para analistas de Deloitte RD es un incremento positivo, es relativamente bajo en comparación con el nivel de crecimiento económico del mismo periodo.El crecimiento promedio anual por década del Índice de Desarrollo Humano -IDH- y del Producto Interno Bruto -PIB-, donde claramente se ve que la economía crece entre 6 y 9 veces más rápido que el nivel de desarrollo humano.

A pesar de que este índice, como casi todos, tiene sus limitaciones, la magnitud de la diferencia es evidente. Esta es una de las razones por la que el crecimiento, a veces, «no se siente en la calle».
Deuda sigue siendo manejable

Al 30 de noviembre de 2015, el saldo de la deuda del sector público no financiero (SPNF) totalizó US$23,803.8 millones, representando el 36.2% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado, informa el ministerio de Hacienda dominicano.

El saldo de deuda del SPNF, está compuesto en 65.9% por deuda externa, la cual presentó un saldo insoluto de US$15,676.5 millones; mientras que el 34.1% restante corresponde a deuda interna, que totalizó RD$368,613.5 millones, equivalentes a US$8,127.3 millones, a la tasa de cambio de RD$/US$=45.3552. Dichos montos representan el 23.9% y el 12.4% del PIB estimado, respectivamente. Del total de la deuda interna unos US$ 2,918.3 millones (4.4% del PIB) es deuda intragubernamental, es decir, la deuda contraída por una institución del gobierno con otra, como son los bonos emitidos por el Gobierno Central para la capitalización y recapitalización del Banco Central.

Sobre el particular, los téxticos del FMI son de opinión de que en este contexto y para aprovechar las condiciones cíclicas favorables, el Gobierno debe acelerar el proceso de consolidación fiscal iniciado en agosto del 2012 con el objetivo de lograr un balance primario positivo al nivel publico consolidado suficiente para revertir la trayectoria ascendente de la deuda.

“El fortalecimiento continuo del marco institucional ayudará a mejorar los resultados macroeconómicos. Las discusiones previstas sobre el pacto fiscal entre los diferentes entes de la sociedad brindarían la oportunidad de institucionalizar el compromiso a la consolidación y establecer un ancla para políticas fiscales. El perfil de riesgo de la deuda pública se beneficiaría de una reducción de su dependencia de los préstamos en moneda extranjera, lo cual requiere un mayor desarrollo del mercado nacional de bonos”, advierten.

También opinan que el actual ciclo ascendente brinda una buena oportunidad para enfrentar vulnerabilidades que aún permanecen, construir amortiguadores contra riesgos y fortalecer las bases de un crecimiento futuro sustentable y más incluyente.

“Se requieren reformas estructurales para promover y acelerar el crecimiento potencial y hacer avanzar la inclusion social. La Misión acogió complacida las amplias reformas actualmente en proceso en el sector educativo, al igual que la atención centrada en el fortalecimiento de las redes de protección social y la promoción de la inclusión y educacion financiera”, sostienen.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas