Los resultados del proceso electoral reciente confirmaron al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como la primera fuerza política de la República Dominicana, tema analizado muy acertadamente por el presidente del Partido, Dr. Leonel Fernández.
Otro partido fundado por Juan Bosch aporta el segundo presidente más votado en la historia democrática de nuestro país, y nuevamente tiene el dominio del Senado, la Cámara de Diputados y la mayoría de los ayuntamientos y distritos municipales. Pero algunos municipios quedaron en manos de la alianza opositora, ancabezada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), entre los cuales está el más importante, que es el Distrito Nacional.
El desarrollo económico, social y polítco de hoy demanda de atención al tema de los gobiernos locales, por lo que los dirigentes políticos con vocación municipal de cualquier organización deben analizar las razones de su derrota o su triunfo, y no sentarse a llorar los derrotados ni a una borrachera triunfal los ganadores, ante una sociedad mucho más inteligente y comunicada, principalmente con la explosión de la comunicación y las redes. Así como caen los que llegan, suben los que pierden.
Los dirigentes de aquellas ciudades que van “pa’fuera” deben sentarse en todos los niveles a ver las causas de sus resultados y diseñar una planificación estratégica a corto y largo plazo para desarrollar una oposición en beneficio de los munícipes. Y aquellos que ganaron deben hacer lo mismo con miras a desarrollar una gestión eficaz y transparente, que sea ejemplo universal y orgullo de sus pobladores, no importa el tamaño del ayuntamiento.
Cada vez más la comunidad política internacional y nacional le presta más atención a la gestión de los gobiernos locales, a su alcalde o alcaldeza, funcionarios municiples y sus regidores porque son los primeros administradores y legisladores en contacto con la gente y sus necesidades día a día.
Los peledeístas derrotados en La Vega, en el Distrito Nacional, de cualquier municipio o Distrito deben prepararse para ser los defensores de la higiene, iluminación, servicios comunitarios y de los espacios públicos, que es el patrimonio más vulnerable cuando caen en manos inescrupulosas o sin la vocación de servicio que debe caracterizar a los alcaldes y regidores. Aquí todos sabemos la triste historia de funcionarios municipales que han repartido solares o regalado inmuebles a empresarios o políticos como paga por sus apoyos electorales.
En el caso de los ganadores, deben dejar ya las fiestas y concentrarse en la formalidad de la transición, tomando muy en cuenta que las personas designadas para este proceso deben tener condiciones probadas de honestidad y preparación, para que no les metan gatos por liebre o sean cómplices para encubrir malas acciones de los administradores salientes.
También deben tomar muy en cuenta que los munícipes de hoy son ciudadanos muy informados y participativos, con herramientas tecnológicas para la comunicación directa e indirecta; de modo que deben iniciar gestiones de impacto en beneficio de la mayoría y tener muy en cuenta que serán supervisados permanentemente por la ciudadanía en todos los frentes. Deben trabajar como los buenos estudiantes, que pasan sus exámenes parciales y al final del curso apruban sin miedo y con buenas notas. De lo contrario, na habrá “chivo” que valga para salvarlos de su derrota.
