Opinión

Mauricio era un joven clase media. Sus padres se esforzaron para que el tenga buena educación, tanto académica como moral.

Al pasar de los años Mauricio se graduó de bachiller y también de la universidad, realizó postgrados y se convirtió en un exitoso empresario.

Carlos, por otro lado, era un joven con precarias posibilidades económicas, pero, al igual que Mauricio, sus padres se esforzaron por brindarle una buena educación tanto moral como académica.

Al pasar los años Carlos se graduó de Bachiller y de la universidad, con una beca, también pudo realizar postgrados. Se convirtió en político, quería cambiar la suerte de los que como él tenían dificultad para recibir educación de calidad.

Carlos llegó a ser Ministro y como ministro impulsó políticas que redundaran en beneficio de los pobres, pero esas políticas, afectaron en gran manera los intereses de Mauricio, quien, como dije, era empresario.

Sucede que Mauricio por amor al dinero, se le olvidó la formación moral que intentaron darle sus padres y su ambición lo hacía hacer cualquier cosa con tal de lograr el crecimiento de su empresa.

Esa ambición lo llevo a intentar sobornar a Carlos, lo cual no pudo; pero en sus constantes visitas al ministerio que Carlos dirigía conoció a Eliseo un joven, que era viceministro, porque el presidente le debía un favor a un amigo.

Eliseo manejaba la parte del ministerio que tenía que ver con los negocios de Mauricio. Gozaba de toda la confianza de Carlos, porque aunque no era político de formación, su desempeño era muy bueno.

Mauricio comenzó a ganarse a Eliseo, llegaron a ser amigos (grandes amigos).

Al ver la fortaleza que tomaba la amistad de Mauricio y Eliseo, Carlos, que también era amigo de Eliseo, le dijo sobre el intento de soborno que pretendía hacer Mauricio con él. Eliseo no le creyó a Carlos, confiaba ciegamente en su amigo Mauricio.

Pasado el tiempo, salió a la luz un escándalo de corrupción en las empresas de Mauricio, y Eliseo se dio cuenta que Carlos tenía razón, pero ya era muy tarde, ahí también recordó que le había tramitado unos permisos a Mauricio sin permiso de Carlos.

Luego, se dio cuenta de lo peor, los escándalos eran sobre los productos que se habían desarrollado con los permisos que él dio.

“La corrupción toca la puerta de los serios, de los no serios y de los ingenuos y entra por donde la dejen”.

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