Opinión

Cuando un Estado o un bloque integracionista adopta políticas comerciales apoyándose en instrumentos que tiendan a crear trabas, dificultades al normal intercambio de bienes y servicios entre los países que concurren al comercio internacional, se estaría en presencia del establecimiento de barreras que perfectamente podrían encuadrar dentro del proteccionismo.

Los obstáculos al comercio se pueden apreciar tanto en los movimientos de exportación como en los de importación de bienes y servicios. La historia del comercio internacional ha sido la historia de los obstáculos comerciales, en cuanto expresión de lucha competitiva entre las grandes economías del mundo o de éstas contra los países subdesarrollados.

Pero, además, entre los países subdesarrollados, lamentablemente, suelen aplicarse medidas que distorsionan y obstruyen el comercio intrarregional, aunque formen parte de un mismo esquema de integración regional, tal como quedará demostrado más adelante.

Es bien sabido que los flujos comerciales pueden ser afectados por determinadas medidas que dificultan su acceso a tal cual mercado.

Esas trabas pueden adoptar determinada formas: 1) Barreras Fiscales (incluyen los impuestos que gravan la mercancía en el país de entrada, 2) Barreras Cuantitativas (limite en la cantidad o volumen de mercancía), 3) Barreras Técnicas, requerimientos relacionados con la salud, la calidad del producto, la seguridad, y 4) Barreras Medioambientales (requerimientos de normas de medio ambiente: envases reciclable.

Las trabas y obstáculos al normal desenvolvimiento del comercio mundial se incrementan con el paso del tiempo adoptando formas y argumentaciones aparentemente jurídicas, afectando el flujo de operaciones de compra y venta de bienes y servicios entre los países integrantes de la comunidad internacional jurídicamente organizada.

Las medidas no arancelarias podrían definirse como “medidas de política, distintas de los aranceles aduaneros ordinarios, que pueden tener repercusiones económicas en el comercio internacional de bienes, modificando el volumen de las transacciones, los precios o ambas cosas”.

En efecto, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha lanzado su voz de alerta ante el fenómeno del enlentecimiento de las transacciones comerciales globales. Específicamente el organismo regulador del comercio internacional se refiere a la implementación de maniobras gubernamentales que aparentemente se fundamentan, entre otras, en medidas técnicas y fitosanitarias dirigidas a preservar la calidad de los bienes y servicios que demandan los consumidores, argumentando una pretendida protección al medio ambiente, pero que en la práctica se traducen en prácticas proteccionistas.

La historia del comercio mundial demuestra que los países desarrollados han sido los campeones del proteccionismo. Ellos protegen, hasta más no poder, los intereses de sus productores y exportadores, en cambio cuestionan y se oponen a las medidas de apoyo productivo y comercial adoptadas por las economías subdesarrolladas. Cuestión de intereses económicos contrapuestos.

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