Economía

El aumento de las reservas petroleras en Estados Unidos convierte en papel mojado la reducción de oferta de la OPEP. El incremento de los inventarios de crudo en la primera potencia mundial ha empujado el precio del barril a un nuevo mínimo del año en los mercados internacionales, tras una caída diaria superior al 5%. El nivel récord para esta época del año en el que se encuentran los inventarios estadounidenses avivó el temor a que los recortes pactados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, no sean suficientes para aliviar el exceso de oferta que satura el mercado. La referencia petrolera estadounidense, el West Texas, cerró la sesión ligeramente por encima de los 50 dólares, por los algo más de 53 del Brent.

El incremento de los inventarios de crudo en la primera potencia mundial ha empujado el precio del barril a un nuevo mínimo del año en los mercados internacionales, tras una caída diaria superior al 5%.

El crecimiento registrado en los inventarios del primer consumidor y productor mundial de crudo en esta época del año aviva el temor a que los recortes pactados por el cártel de la OPEP no sean suficientes para aligerar el exceso de oferta que copa el mercado petrolero y que estuvo en el origen del desplome de los precios en los tres últimos años. Las importaciones diarias de crudo hacia ese país también subieron con fuerza al concluir el primer trimestre del presente 2017.

«El mercado está nervioso porque no entiende de dónde viene todo ese petróleo», sostiene Price Futures Group ¿Es producción estadounidense? ¿Son importaciones? ¿O es que hay división en la OPEP? Son esos los miedos que están empujando a los inversores fuera del mercado», añade. Lo único que parece claro es que el mercado está todavía lejos de corregir la sobreoferta.

La OPEP y un grupo de productores no-OPEP, liderados por Rusia, llegaron a finales de 2016 a un acuerdo para reducir conjuntamente sus extracciones en torno a 1,8 millones de barriles diarios en conjunto. Moscú avanzó recientemente que alcanzará a finales de abril el nivel de bombeo acordado, unos 300.000 barriles diarios menos de lo que producía antes del pacto. Aun así, y ante la constatación de que los descensos pactados en los bombeos no son suficientes, el cártel ha anunciado que está en conversaciones con otros países para que se sumen a los recortes, a fin de que las medidas tengan un mayor efecto sobre los precios, que se han mantenido por encima de la barrera de los 50 dólares el barril desde que se firmó el pacto. El acuerdo entre la OPEP y el resto de productores tiene vigencia hasta finales de junio, si bien los países que participan prevén evaluar sus efectos en los próximos meses y contemplan la posibilidad de extenderlo.

La OPEP y un grupo de productores no-OPEP, liderados por Rusia, llegaron a finales de 2016 a un acuerdo para reducir conjuntamente sus extracciones en torno a 1,8 millones de barriles diarios en conjunto.

La OPEP acuerda la primera rebaja de la producción de petróleo

Los países de la OPEP, responsables de un tercio de la producción mundial y que además cuentan con los precios de extracción más bajos, ya habían consensuado este recorte en septiembre del 2016. Pero las dificultades para asignar quién se llevaba esos ajustes habían demorado la decisión. Sobre todo por el miedo a perder cuota de mercado. Tras semanas de reuniones, al final se ha suscrito una reducción de 1,2 millones de barriles al día desde un total de 33,7 millones diarios, un 4,5% menos.

Casi medio millón del recorte lo soportará Arabia Saudí, el mayor productor y ganador del acuerdo. A pesar de que alegaba la necesidad de combatir al Estado Islámico, Irak tendrá que reducir un poco su producción. Y el resto lo asumirán otros países aliados de Arabia Saudí en el Golfo como Kuwait y Emiratos Árabes. Además, los países que no pertenecen a la OPEP recortarán, en principio, otros 600.000 barriles al día, de los que 300.000 corresponderán a Rusia.

Casi medio millón del recorte lo soportará Arabia Saudí, el mayor productor y ganador del acuerdo. A pesar de que alegaba la necesidad de combatir al Estado Islámico, Irak tendrá que reducir un poco su producción.

Por otra parte, Irán había perdido buena parte de su cuota de mercado debido a las sanciones internacionales. Y argumentaba que quería subir la producción para compensar esa pérdida ahora que se había levantado el embargo por el acuerdo nuclear. Sin embargo, Arabia Saudí ha conseguido que no produzca más. Es decir, Arabia Saudí, Irán e Irak han dejado a un lado su pelea por liderar la región con tal de apuntalar el precio del crudo y asegurar así sus finanzas. Basta recordar que la cotización del barril perdió los 120 dólares en junio de 2014 y se ha desplomado en picado desde entonces hasta tocar suelo en enero de este año con 27 dólares. Sin embargo, solo con este anuncio los países del cartel han ganado en un día unos 125 millones.

Y eso supone una transferencia a los países productores de los que no lo son. Aunque estas economías dependen de las importaciones y generan luego demanda para el resto.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas