Opinión

En nuestra columna del 2 de Noviembre del presente año, titulada “Así No”, que era la tercera de la que publicamos en este espacio todos los lunes, tocamos el tema haitiano, en un aspecto que aquí no se conoce pero que nosotros conocemos profundamente y decimos que profundamente, porque le hemos dado seguimiento de lo que realmente sucede en ese desgraciado conglomerado humano y quienes realmente están dirigiendo la política de los Estados Unidos de América en Haití. En esa columna hicimos de conocimiento público, no por primera vez, de que el matrimonio de Bill y Hillary Clinton, el primero ex presidente de la poderosa nación del norte y la segunda su esposa, quien desempeño durante largo tiempo el cargo de Secretaria de Estado de ese país y señalamos también los intereses económicos que este distinguido matrimonio político estadounidense, posee actualmente en la llamada todavía República de Haití.

No nos sorprende, para nada, absolutamente, que algunas “Veletas sin Rumbo” que pertenecen a la caballería de servidores incondicionales de la nación estadounidense, asalariados, sino la totalidad de la inmensa mayoría de ellos, hicieran críticas a lo que habíamos revelado, no solamente en importantes medios escritos sino también en la radio y la televisión. No tenemos miedo y nunca hemos tenido miedo, para defender la soberanía, la independencia, la integridad y los recursos naturales de nuestro país, particularmente la extraordinaria riqueza minera, aurífera y de otros metales, que yace en el suelo de esta patria querida, que hemos defendido y seguiremos defendiendo a riesgo de nuestras vidas cuantas veces sea necesario. A esas “Veletas, oportunistas y lambones”, que gruñan y ladren en otra dirección. Las acusaciones de responsabilidad que hemos hecho de conocimiento público, tienen como base y fundamento, publicaciones en los medios de comunicación de Estados Unidos de América que reposan en nuestro poder. Por más de 30 años no pudimos pisar jamás territorio estadounidense, porque pertenecíamos o estábamos incluidos en una lista de supuestos enemigos de la nación norteamericana.

Hay otros dominicanos que se han hecho eco de esta situación que en el escenario político, tenemos con Haití ; y como este matrimonio distinguido de Bill y Hillary Clinton a partir de Enero del 2010, como consecuencia del terremoto que azoto la parte sur del pueblo haitiano, fueron escogidos por el gobierno del presidente Barack Obama y el Congreso de ese país, “le dieron carta blanca a Bill Clinton para manejar ciento de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses que fluyeron hacia Haití para su recuperación y reconstrucción. Eso se tradujo en un enorme poder político para el ex mandatario en el país más pobre del hemisferio sur, y lo convirtió en un cacique’ de facto”. Esta afirmación que es realmente una acusación la consigna una periodista llamada Mary Anastasia O’Grady que vio la luz en ese país el 11 de mayo del corriente año 2015.

Existe además un libro que se titula “Clinton Cash” escrito por Peter Schweizer, que ha recibido mucha atención en los Estados Unidos y que relata con lujos de detalles que “la mayoría de los negocios de Bill y Hillary Clinton han sido con países pobres con un débil Estado de derecho”. Los lambones, lacayos y servidores de los Estados Unidos de América y de su política dirigida a la isla de Santo Domingo, que tengan presente que no tenemos miedo a su forma irresponsable de ladrar, porque tenemos presente, que “Perro que ladra no Muerde”.