SANTO DOMINGO, el 6 de mayo de 1813, llegó a la ciudad de Santo Domingo, Carlos Urrutia, quien había sido nombrado Gobernador Peninsular por la Junta de Gobierno de Sevilla, España, en 1812, para desempeñar las funciones de administrador de la Colonia de Santo Domingo.
Una de las primeras medidas del Gobernador Carlos Urrutia, fue estudiar con José Núñez de Cáceres la manera de suprimir la circulación de papel moneda.
Carlos Urrutia, al poco tiempo sustituyó el papel moneda, por monedas de cobre para satisfacer reclamos de los militares, quienes exigían el pago de sus salarios en metálico.
La disposición ocasionó una situación difícil, porque los comerciantes tenían acumulada una proporción importante del papel moneda en circulación. El Gobernador Carlos Urrutia prometió indemnizar a los afectados, pero nunca hizo efectiva la medida.
En ese momento la Gobernación de Santo Domingo no tenía dinero para pagar, porque en Santo Domingo no existía una producción suficiente para convertir los productos de la tierra en dinero.
Ante esa realidad, el Gobernador Carlos Urrutia inició un plan para fomentar la agricultura entre los residentes en Santo Domingo, a quienes obligó a dedicarse a las actividades agrícolas.
De acuerdo con un informe de la época, la disposición del Gobernador español Urrutia fue recibida con desagrado por los habitantes de la capital, quienes se acostumbraron a la vida parasitaria de la burocracia colonial o a vivir de los trabajos de sus esclavos y en otros casos de un trabajo que no implicara la realización de trabajos con esfuerzos físicos.
La gente expresó su disgusto de distintas maneras, pero la más común fue llamar al Gobernador Carlos Conuco, porque obligaba a la gente a producir bienes agrícolas en conucos.