SANTO DOMINGO, el 9 de febrero de 1822, comenzó en la ciudad de Santo Domingo la ocupación haitiana en la antigua colonia española de Santo Domingo.
A las 7 de la mañana del 9 de febrero de 1822, los miembros de la Sala Capitular de Santo Domingo, se reunieron en la puerta del Conde para recibir al Presidente haitiano Jean Pierre Boyer, donde se les rindieron los honores de Presidente de la Isla.
El licenciado José Núñez de Cáceres, obligado por las circunstancias al no recibir apoyo externo la proclamación de independencia que había proclamado el 1 de diciembre de 1821, formalizó la entrega del Gobierno a Boyer.
Prometió al Presidente haitiano que las ciudades del Este que aún se encontraban bajo su influencia y responderían órdenes con tranquilidad y reposo.
En un discurso ante el Presidente Boyer, Núñez de Cáceres expresó:
“… sólo me falta, como el último de mis deberes, rogar a Vuestra Excelencia, a pesar de que, por un rasgo heroico de su virtuosa modestia, ella rehúse someterse a la ceremonia establecida en semejantes circunstancias de la costumbre de entregar las llaves de la Ciudad en señal de posesión del territorio, porque Vuestra Excelencia no ha entrado en él como conquistador, sino más bien como un padre, hermano y amigo, que me sea al menos permitido simbolizar la adhesión de los nuevos súbditos de la República, dóciles por convicción, sometidos por deber y unidos por cordialidad.
En opinión de Núñez de Cáceres, esas son las virtudes que adornan al pueblo dominicano, virtudes adquiridas y depuradas, en el crisol de una larga y penosa experiencia de sus vicisitudes políticas.
Al entregarle el Gobierno al Presidente haitiano, Núñez de Cáceres le pidió que protegiera y defendiera al pueblo del antiguo Santo Domingo español a fin de hacerlo dichoso para que no tenga que pasar por ninguna de sus calamidades anteriores.
Luego de concluido el acto, los presentes aclamaron la Independencia, la República y al Presidente Boyer.
Acto seguido, los presentes se dirigieron a la Catedral de Santo Domingo, para escuchar la homilía que pronunció el Arzobispo Portes, quien invitó a aceptar el traspaso de mando como un hecho consumado.
El día anterior, el 8 de febrero de 1822, el presidente haitiano Jean Pierre Boyer, llegó con su Ejército al sector de San Carlos que en esa época quedaba en las afueras de la ciudad de Santo Domingo.
En San Carlos, Jean Pierre Boyer se unió con las tropas del general Bonnet que vinieron de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Boyer, tenía preparados desde el 1 de enero de 1822, doce mil hombres para ocupar el Santo Domingo español.
El presidente haitiano había dividido su Ejército en dos columnas: una al mando suyo y otra comandada por el general Bonnet.
Copiando la estrategia de ataque que habían aplicado Toussaint y Dessalines, el general Boyer, atravesó el sur con una columna y el general Bonnet la región Norte.
El 28 de enero de 1822, el Presidente de Haití, Jean Pierre Boyer, había iniciado la marcha en Puerto Príncipe con su Ejército de 12 mil hombres para tomar el control del territorio del Santo Domingo Español, hoy República Dominicana.
Boyer, había llegado a Baní, el día 6 de febrero de 1822. En San Carlos trató con el general Bonnet sobre la forma de ocupación que se aprestaban a formalizar a pesar del rechazo de una parte de la población.
Aprovechó una división de los residentes en el Santo Domingo español, hoy República Dominicana, así como la debilidad del proyecto de Independencia de Núñez de Cáceres, quien no encontró apoyo político ni militar.
La ocupación haitiana iniciada el 9 de febrero de 1822 se prolongó hasta el día 27 de febrero de 1844, cuando fue proclamada la República Dominicana.