SANTO DOMINGO, el 6 de febrero de 1822, el presidente haitiano Jean Pierre Boyer llegó con su Ejército a Baní. El 28 de enero de 1822, el Presidente de Haití, Jean Pierre Boyer, había iniciado la marcha en Puerto Príncipe con su Ejército de 12 mil hombres para tomar el control del territorio del Santo Domingo Español, hoy República Dominicana.
Boyer dividió su Ejército en dos columnas: una al mando suyo y otra comandada por el general Bonnet.
Copiando la estrategia de ataque que habían aplicado Toussaint y Dessalines, el general Boyer, atravesó el sur con una columna y el general Bonnet la región Norte.
Boyer llegó a Baní el día 6 de febrero de 1822 y a San Carlos, en la ciudad de Santo Domingo, el día 8 de febrero. Ahí se juntaron sus tropas y las del general Bonnet. En pocas horas tomaron el control del Gobierno.
El día 19 de enero de 1822, el Presidente de Haití, Jean Pierre Boyer, había reiterado al licenciado José Núñez de Cáceres su propósito de ocupar el Santo Domingo Español. Aprovechó una división de los residentes en el Santo Domingo español, hoy República Dominicana, así como la debilidad del proyecto de Independencia de José Núñez de Cáceres, quien no encontró apoyo político ni militar.
Al presidente de Haití, le fue fácil llevar a cabo su plan porque los habitantes de Santo Domingo tenían opiniones encontradas sobre el futuro de la antigua colonia de España. Una parte, incluida la población mulata, estaba de acuerdo con la unificación con Haití, porque el Gobierno de Boyer, prometía tierras y la liberación de los esclavos.
Además, Boyer sabía que en Santo Domingo, existían tres partidos: uno Pro haitiano, uno procolombiano y otro Hispano.
El 11 de enero de 1822, Boyer escribió hba carta a José Núñez de Cáceres, en la que le comunicaba la imposibilidad de que existieran dos naciones en la isla de Santo Domingo y le anunció: “como mis deberes están trazados, debo sostener a todos los ciudadanos de la República; los vecinos de Dajabón, Montecristi, Santiago, Puerto Plata, Las Caobas, Las matas, San Juan, Neyba, Azua y La Vega, han recibido mis órdenes y las obedecen”.
Boyer también advirtió a José Núñez de Cáceres: “Yo voy a hacer la visita de toda la parte del Este con fuerzas imponentes, no como conquistador (no quiera Dios que este título se acerque jamás á mi pensamiento) sino como pacificador y conciliador de todos los intereses en harmonía con las leyes del Estado”. (sic)
El Presidente haitiano también expresó que esperaba encontrar en Santo Domingo hermanos, amigos e hijos que abrazar, pero dejó claro: “No hay obstáculo que sea capaz de detenerme”.
José Núñez de Cáceres, que había declarado el fin del Gobierno español al amanecer del 1 de diciembre de 1821, no tenía capacidad política ni militar para enfrentar el poder del Gobierno haitiano. Por ello, no tuvo otro camino que aceptar sin resistencia la entrada de los haitianos a la ciudad de Santo Domingo.
El día 19 de enero de 1822, Boyer, había comunicado a Núñez de Cáceres que leyó su mensaje a los jefes militares y a la municipalidad y que “convinieron todos unánimemente en colocarse al amparo de las leyes de la República de Haití”.
Boyer, entró con un Ejército de 12 mil hombres que había preparado para tomar el Santo Domingo Español, a partir del día 1 de enero de 1822.