SANTO DOMINGO, el 5 de febrero de 1844, el cónsul francés informó a su Gobierno del plan de los trinitarios para proclamar a la República Dominicana.
En un informe, fechado en Santo Domingo, el cónsul Juchereau Saint Denys, le informó al Gobierno francés que los habitantes de Santo Domingo están decididos a separarse de Haití aunque sea necesario “recurrir a las armas”.
En el momento que se produjo el informe ya los dominicanos habían puesto a circular el 16 de enero de 1844, el Manifiesto de los pueblos de la parte este de la isla Española o de Santo Domingo, en el cual motivaron su propósito de separarse de Haití.
Los firmantes llamaron a los pueblos del Este a unirse y a sacrificar ante las aras de la patria el odio y las personalidades; “que el sentimiento del interés público sea el móvil que nos decida por la justa causa de la libertad y de la separación; con ella, no disminuimos la felicidad de la República de Occidente, y hacemos la nuestra”.
En el Manifiesto dado a conocer el 16 de enero de 1844, los próceres nacionales sostenían que su causa es justa y prometieron dividir la nueva República en cuatro provincias: Santo Domingo, Santiago o Cibao, Azua desde el límite de Ocoa, y Seibo, se compondrá el Gobierno de un cierto número de miembros de cada una de ellas para que así participen proporcionalmente de su soberanía.
Asimismo, anunciaron la creación de un Gobierno provisional con una junta de 11 miembros que estaría en funciones hasta que se forme la constitución del Estado.
Haití mantenía ocupado el territorio donde se fundó el Estado dominicano desde el día 8 de febrero de 1822.