MADRID, ESPAÑA, el 2 Enero de 1860, murió en Madrid, España, el escritor y diplomático venezolano Rafael María Baralt, quien se desempeñaba como Ministro Plenipotenciario Dominicano ante la Corte Española.
Había nacido en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela, el 3 de julio de 1810. La enciclopedia Wikipedia indica que su nacimiento ocurrió en medio del movimiento de independencia de Venezuela. Era hijo del Coronel venezolano Miguel Antonio Baralt y Ana Francisca Pérez, oriunda de la República Dominicana. No tuvo hijos.
Wikipedia destaca que debido a las vicisitudes políticas de aquel tiempo de guerras, la familia Baralt Pérez se trasladó a Santo Domingo, donde transcurrió la mayor parte de la infancia de Rafael María Baralt.
La familia regresó a la ciudad de Maracaibo en 1821, donde Baralt vivió durante cinco años. En 1827 su tío paterno, Luis Baralt, lo llevó a la ciudad de Bogotá, Colombia, para comenzar sus estudios superiores.
Wikipedia refiere que fue un estudiante de la Universidad de Bogotá, donde cursó los estudios de latín y de filosofía y obtuvo el título de bachillerato en 1830. Desde entonces formó parte de la política y la milicia venezolana contra los reformistas en 1835, llegando al rango de capitán de artillería, para luego ocupar un cargo en el Ministerio de Guerra.
En 1840 viajó a París para editar su Resumen de la Historia de Venezuela y Diccionario de Galicismos.
El 13 de septiembre de 1841 salió definitivamente de Venezuela. Primero viajó a Londres y luego se radicó en Sevilla y en Madrid. Allí realizó la mayor parte de su obra literaria. Entre sus obras resalta su oda ‘Adiós a la Patria’. También ocupó cargos en el Reino de España, como Director de la Gaceta de la Corona, y Administrador de la Imprenta Nacional.
Rafael María Baralt, fue el primer hispanoamericano en ser elegido individuo de Número de la Real Academia Española (RAE). Y fue también redactor, en febrero de 1829, del periódico zuliano ‘El Patriota del Zulia’. En 1842 inició su obra poética, que lo convirtió en uno de los zulianos más destacados. ‘Adiós a la Patria’, su poema más importante y extenso, contiene estrofas que agregó hasta los días cercanos a su muerte:
Tierra del sol amada
Donde inundado de tu luz fecunda
En hora malhadada
Y con la faz airada
Me vio el lago nacer que te circunda.
Las últimas estrofas del poema son las siguientes:
No te duela mi suerte,
No maldigas mi nombre, no me olvides
Que, aún vecino a la muerte,
Pediré con voz fuerte
Victoria a Dios para tus justas lides
Dichoso yo si un día
A ti me vuelve compasivo el cielo,
I me da, patria mía
Digno sepulcro en tu sagrado suelo
Wikipedia refiere que tras su muerte, sus restos se extraviaron y transcurrieron 122 años para su regreso a Venezuela. Aunque el Senado venezolano le había concedido el derecho a ser sepultado en el Panteón Nacional desde 1943, fue el 24 de noviembre de 1982, cuando sus restos regresan a Venezuela e ingresan al Panteón Nacional, después de haber pasado una noche en la alcaldía de su Maracaibo.