SANTO DOMINGO, el 20 de enero de 1861, el prócer Francisco del Rosario Sánchez llamó a los dominicanos a tomar las armas contra la decisión del Presidente Pedro Santana de anexar la República a España.
Expresó que ya llegó el día de salvar, para siempre, la libertad e invitó a los dominicanos a derrocar la tiranía del general Santana.
Sánchez se encontraba exiliado en Saint Tomas y decidió entrar por Haití, al frente de un grupo armado que tenía como objetivo evitar la anexión de la República.
En un documento que redactó en Saint Thomas, el 20 de enero de 1861, invitó a los dominicanos a hacer justicia a nuestra raza. “Sólo Santana, el traidor por excelencia, el asesino por instinto, el enemigo eterno de nuestras libertades, el que se ha adueñado de la República, es el que tiene interés en ese tráfico vergonzoso; él solo es capaz de llevarle a efecto para ponerse a salvo de sus maldades; el sólo es responsable y criminal de lesa patria”.
Sánchez advirtió en su manifiesto: “El déspota Pedro Santana, el enemigo de vuestras libertades, el plagiario de todos los tiranos, el escándalo de la civilización, quiere eternizar su nombre y sellar para siempre vuestro baldón, con un crimen casi nuevo en la historia. Este crimen es la muerte de la patria. La República está vendida al extranjero y el pabellón de la cruz, muy presto no tremolará más sobre vuestros alcázares”.
Por ello, sostuvo cumple con un deber sagrado al ponerse al frente de la reacción que impida la ejecución de tan criminales proyectos de anexar la República.
En el momento que dio a conocer su manifiesto, Francisco del Rosario Sánchez se desempeñaba como Jefe del Movimiento Nacional de la Parte Sur.
También precisó: “He pisado el territorio de la República, entrando por Haití, porque no podía entrar por otra parte, exigiéndolo así, además, la buena combinación, y porque estoy persuadido que esta República, con quien ayer cuando era imperio, combatimos por nuestra nacionalidad, está hoy tan empeñada como nosotros, porque la conservemos merced a la política de un gabinete republicano, sabio y justo”.
Sánchez también anotó que si la maledicencia buscare pretexto para mancillar su nombre, respondería sin jactancia que “Yo soy la bandera nacional”.
Al concluir el documento destacó:
¡Abajo Santana!
¡Viva la República Dominicana!
¡Viva la libertad!
¡Viva la independencia!
Francisco del Rosario Sánchez se mantuvo en lucha hasta el 3 de julio de 1861, cuando cayó en una emboscada en El Cercado, San Juan de la Maguana.
Al día siguiente, 4 de julio, fue fusilado junto a varios compañeros, en El Cercado, para cumplir una sentencia que dictó un tribunal militar, la cual fue aprobada por el general Pedro Santana.