SANTIAGO, el 22 de abril de 1864, el Gobierno provisional de la Restauración, encabezado por el Presidente Pepillo Salcedo, nombró al prócer Juan Pablo Duarte, para que desarrollara una labor diplomática en favor de la República Dominicana ante los gobiernos de Venezuela, Perú y Nueva Granada.
Juan Pablo Duarte, quien llevaba más de 20 años exiliado en Venezuela, tenía el encargo de diligenciar ayuda en las naciones sudamericanas.
Juan Pablo Duarte tan pronto se enteró de la lucha por la Restauración de la República Dominicana, se puso a la disposición de los próceres restauradores.
Duarte había sido desterrado del país junto a su familia y colaboradores, luego que el 22 de agosto 1844, la Junta Central Gubernativa presidida por el general Pedro Santana, declaró traidores a la patria a Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez, Ramón Mella, Pedro Alejandrino Pina y Gregorio del Valle.
También a Juan Evangelista Jiménez, Juan José Illas y a Juan Isidro Pérez, quienes al igual que Duarte fueron condenados al destierro a perpetuidad.
La resolución de la Junta Central Gubernativa fue aprobada por Pedro Santana, Presidente, y los miembros Tomás Bobadilla, Manuel Jiménes, Félix Mercenario, Toribio Mañón, J. Tomás Medrano, Norberto Linares, Toribio L. Villanueva y Félix M. Marcano.
Juan Pablo Duarte salió al exilio, con destino a Hamburgo, Alemania, el 10 de septiembre de 1844, junto a Juan Isidro Pérez, y los hermanos Félix y José Montblanc.