SANTO DOMINGO, el 9 de diciembre de 1916, República Dominicana amaneció sin los funcionarios que había nombrado el Presidente Francisco Henríquez y Carvajal, porque el día anterior el jefe militar de Estados Unidos que había declarado el país intervenido el 29 de noviembre de 1916, canceló a todos ejecutivos designados en el último Gobierno dominicano antes de la ocupación militar.
A partir del día 29 de noviembre de 1916, el Capitán William Knapp adoptó un conjunto de disposiciones que cambiaron la realidad nacional. La primera medida fue la prohibición del de porte armas de fuego o tenencia de municiones o explosivos.
El Gobierno de Ocupación militar de Estados Unidos, también estableció la censura previa. Se advirtió a la prensa dominicana que toda información sobre la intervención tenía que ser revisada por un censor.
Los interventores advirtieron que los periódicos y revistas dominicanas no podían publicar informaciones que “tiendan a dar aliento a la hostilidad o a la resistencia al Gobierno Militar”, así como “opiniones no favorables al Gobierno de los Estados Unidos de América o al Gobierno Militar en Santo Domingo”.
El día 9 de diciembre el país amaneció bajo el control militar de las funciones esenciales del Estado dominicano, ya que el día 8 de diciembre de 1916 el Capitán William Knapp dispuso la destitución de los secretarios de Estado que estaban en funciones hasta el último día del Gobierno del Presidente Francisco Henríquez y Carvajal. Los cargos fueron declarados vacantes.
El día 29 de noviembre de 1916, el Capitán William Knapp hizo pública la proclama en virtud de la cual Estados Unidos declaró la ocupación militar en República Dominicana. De esa manera se oficializó la primera intervención militar estadounidense en el territorio nacional en el siglo XX.
La decisión de ocupar a la República Dominicana había sido aprobada por el Presidente estadounidense Woodrow Wilson, el 26 de noviembre de 1916. Acogió una recomendación del Secretario de Estado, hecha el 22 de noviembre de 1916, la cual sugería la intervención militar como única salida a la crisis dominicana.
En el momento de emitir la proclama, el Capitán William Knapp se desempeñaba como comandante de la fuerza de cruceros de la escuadra del Atlántico de los Estados Unidos de América y las Fuerzas Armadas de los Estados de América situadas en varios puntos dentro de la República Dominicana, actuando bajo la autoridad y por orden del gobierno de los Estados Unidos de América.
Entre las motivaciones de la ocupación, Estados Unidos alegó que la República Dominicana incumplía sus compromisos financieros.
Consideró que una convención había concluido entre los Estados Unidos y la República Dominicana el día 8 de Febrero de 1907, de la cual el artículo III dice:
“Hasta que la República Dominicana no haya pagado la totalidad de los bonos del empréstito, su deuda pública no podrá ser aumentada sino mediante un acuerdo preciso entre el gobierno dominicano y los Estados Unidos.
Por igual acuerdo será preciso modificar los derechos de importación de la República, por ser condición indispensable para que esos derechos puedan ser modificados y que el Ejecutivo dominicano compruebe y el Presidente de los Estados Unidos reconozca que tomando por base las importaciones y exportaciones de los dos años que preceden al que se requiere hacer la alteración en los referidos derechos, y calculado en monto y la clase de los efectos importados o exportados, en cada uno de esos dos años, al tipo de los derechos de importación que se pretendan establecer, el neto total de esos derechos de Aduanas en cada uno de los dos años, excede de la cantidad de dos millones de pesos oro dominicano”.
La ocupación militar de Estados Unidos, declarada de manera oficial el 29 de noviembre de 1916, se prolongó hasta el año 1924, luego de que fue electo Presidente de la República Dominicana, Horacio Vásquez.