SANTO DOMINGO, el 28 de diciembre de 1963, se produjo la renuncia del presidente del Gobierno de facto del Triunvirato, el licenciado Emilio de los Santos, quien habría tomado la decisión disgustado por la decisión de los militares de fusilar al doctor Manuel Aurelio –Manolo- Tavarez Justo y a un grupo de sus compañeros tras entregarse en Las Manaclas.
El día 29 de diciembre de 1963, en República Dominicana había un ambiente de repudio por la ejecución de sumaria.
Ese mismo día los demás miembros del Triunvirato y los jefes militares llegaron a un acuerdo para designar presidente del Triunvirato al doctor Donald Reid Cabral, quien tomó posesión el día 29 de diciembre de 1963.
En el momento que su nombre fue seleccionado para sustituir al licenciado Emilio de los Santos, el doctor Donald Reid Cabral se encontraba en Israel y el día de la renuncia se encontraba en el país.
Tropas del Ejército Nacional fusilaron el 21 de Diciembre de 1963, en Las Manaclas, al doctor Tavárez Justo y a 15 compañeros que lo acompañaron en el movimiento guerrillero que había iniciado el 28 de noviembre de 1963.
Una versión da cuenta de que Tavárez Justo y sus compañeros fueron arrestados en el momento que iban a entregarse desarmados acogiéndose a una promesa del Gobierno del Triunvirato que les había dado garantía de respetarles las vidas si abandonaban las armas. Sin embargo, sus captores los fusilaron en el lugar de la detención.
El 19 de diciembre de 1963, el triunviro ingeniero Manuel Enrique Tavares Espaillat anunció que la guerrilla había sufrido 16 bajas y el Ejército Regular dos.
Acusó al movimiento guerrillero que lideraba el doctor Manuel Aurelio (Manolo) Tavarez Justo, de tratar de establecer en la República Dominicana “una dictadura comunista, análoga a la que oprime al pueblo fraterno de Cuba”.
El miembro del Triunvirato dio seguridades a los guerrilleros de que si abandonan su lucha y se entregan a las autoridades sus derechos serían respetados.
En opinión del ingeniero Tavares Espaillat “es innecesario reiterarles que sus vidas y derechos serán religiosamente respetados”.
En el momento que hizo el anuncio ya se conocían las noticias sobre las muertes de los guerrilleros Francisco Bueno Zapata, Pipe Faxas y Luis Ibarra Ríos.
El 19 de diciembre de 1963, el triunviro Tavares Espaillat dijo que los focos de insurrección habían sido dominados, “a excepción del que opera en El Rubio”.
Aseguró que las autoridades militares habían tomado 87 prisioneros, 58 armas largas, ametralladoras, fusiles máuser, pistolas, y revólveres.
De su lado, familiares de los guerrilleros solicitaron al Gobierno de facto del Triunvirato que declarara una tregua para los insurrectos, a fin de que puedan entregarse sin poner sus vidas en riesgos.
La petición también fue apoyada por el Partido Revolucionario Social Cristiano.
El Gobierno del Triunvirato también anunció el día 19 de diciembre de 1963, que suspendió las garantías individuales a los detenidos inculpados de delitos de subversión, por lo que no podrán obtener libertad provisional, con o sin fianza.
El doctor Manolo Tavarez Justo, Comandante del Frente Enrique Jiménez Moya, y sus compañeros, fueron detenidos por miembros del Ejército Nacional, a cinco kilómetros del caserío de Las Manaclas.
Del grupo que se acogió a la promesa que hizo el Triunvirato de garantizarle la vida si se entregaban desarmados sólo sobrevivió Emilio Cordero Michel, quien formaba con otros guerrilleros la Comisión de Avanzada que negociaría la rendición de los guerrilleros con los militares.
Al salir a la carretera, la comisión gritó que iba a entregarse y a pesar de mostrar prendas blancas fueron ametrallados por militares que viajaban en un jip.
El otro grupo de guerrilleros que permanecía ocultos con el doctor Tavarez Justo fue apresado y fusilado en el acto.
Los guerrilleros que fueron fusilados junto al doctor Manolo Tavarez Justo fueron Leonte Schott Michel, Alfredo Peralta Michel, Rubén Díaz Moreno, Jesús Antonio (Tony) Barreiro Rijo, Juan Ramón (Monchi) Martínez, Manuel de los Reyes (Reyito) Díaz Herrera y el doctor Federico José Cabrera, quien era el médico del frente guerrillero Enrique Jiménez Moya.
También fueron fusilados junto al doctor Manolo Tavarez Justo, Jaime Ricardo Socías, Fernando Arturo (Papito) Ramírez Torres, , Carlos Manuel Fondeur, Rubén Alfonso (Fonsito) Marte Aguayo, Canoabo Abel, Antonio (Manchao) Filión y José Daniel Fernández Santos.