Washington, 17 feb (PL) El desempleo es para los estadounidenses la principal preocupación por estos días, develó hoy un sondeo de la encuestadora Gallup.
Un 23 por ciento de los ciudadanos ubicaron el paro laboral a la cabeza de asuntos sociales que consideran problemáticos, como la economía en general, la insatisfacción con el funcionamiento del Gobierno, la salud y el déficit presupuestario, en ese orden.
Hasta el mes pasado, los estadounidenses se mostraban más intranquilos por el pobre liderazgo, la corrupción administrativa y el abuso de poder gubernamental.
Sin embargo, la anuencia bipartidista para aprobar el presupuesto federal y el alza en el techo de la deuda días atrás reubicaron el foco de preocupación de los ciudadanos, comentó la encuestadora.
La pesquisa también encontró que solo el 22 por ciento de los estadounidenses están satisfechos del rumbo que mantiene el país, un punto porcentual por debajo de los registros alcanzados en diciembre y enero.
Los temores sobre los riesgos de paro y el estado de la economía pueden estar vinculados a que los informes sobre el incremento de los puestos de trabajo y de las ofertas de empleo en los últimos meses no fueron tan halagüeños como se esperaba, analizó el reporte.
En Estados Unidos la tasa de desempleo se mantiene en 6,7 por ciento, el registro más bajo en cinco años.
Los números resultan sorpresivos para algunos analistas debido a que en enero solo se adicionaron 74 mil nuevas plazas, cuando algunos de los pronósticos colocaban en 200 mil esa cantidad.
El descenso fue atribuido al hecho de que más de medio millón de personas abandonaron el mercado laboral, ante la imposibilidad de encontrar un puesto.
El presidente Barack Obama ha conminado a los congresistas a dejar atrás las divergencias y ampliar las prestaciones a los 1,3 millones de personas sin trabajo algo que, a su juicio, contribuirá a la recuperación de la economía nacional en 2014.
Los republicanos de la Cámara baja, donde son mayoría, se oponen a destinar los 18 mil millones de dólares que requiere el pago de los beneficios que reciben los desempleados hasta noviembre próximo, alegando incertidumbre sobre el alcance del plan y la forma en que será financiado.
Los subsidios expiraron el 28 de diciembre pasado porque los del partido rojo se negaron a ampliarlos con el pretexto de que siempre fue un plan temporal y su extensión disuade a los parados de buscar activamente un nuevo puesto.
Desde fines de 2013, 72 mil ciudadanos se han añadido cada semana al largo pelotón de quienes buscan un puesto laboral, según fuentes oficiales