París, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) China y Francia firmaron hoy aquí una veintena de acuerdos en los sectores de la industria automovilística, aeronáutica, energía, urbanización y agricultura, en ocasión de la visita de Estado del presidente Xi Jinping al país europeo.
Xi, quien se encuentra en Francia con motivo del cincuentenario del establecimiento de las relaciones bilaterales, se entrevistó este miércoles en el Palacio del Elíseo con su homólogo, François Hollande, y ambos presidieron la firma de los convenios.
Dentro de los documentos figura un compromiso de asociación mediante el cual el gran fabricante chino de vehículos Donfeng participará en el capital del consorcio automovilístico galo PSA Peugeot Citroen.
Ambos jefes de Estado también presenciaron la rúbrica de un acuerdo para la fabricación conjunta de helicópteros entre el grupo Airbus y la compañía aeronáutica china Avic, una de las más importantes de la nación asiática.
En la rama nuclear se firmó un memorando para extender la participación de la firma Areva en el reciclaje de desechos atómicos.
Mientras, en la esfera de la energía el gigante petrolero Total prolongó hasta 2019 la entrega de gas y crudo al grupo Cnooc.
Hollande recibió a Xi con una vistosa ceremonia militar en el Palacio de Les Invalides, un emblemático lugar de la capital francesa donde reposan los restos de Napoleón Bonaparte.
El presidente chino arribó a París procedente de la ciudad de Lyon, tercera en importancia del país, donde realizó la primera etapa de su periplo.
Este jueves la amplia delegación de empresarios que acompañan al visitante participarán en el Foro Económico franco-chino, organizado por el Ministerio galo de Asuntos Exteriores.
Luego de este encuentro los dos mandatarios pronunciarán sendos discursos para conmemorar el aniversario 50 de los vínculos diplomáticos y después se trasladarán hasta el Palacio de Versalles, donde asistirán a una presentación de la ópera.
Las relaciones entre Francia y China se establecieron el 27 de enero de 1964 cuando el general Charles De Gaulle se convirtió en plena guerra fría en el primer líder occidental en reconocer a la nación asiática.