Hablan los hechos

La economía dominicana va bien. A pesar de no haberse recuperado la economía mundial de los efectos de la crisis financiera y económica internacional desatada en 2008, nuestro país destaca por satisfactorios niveles de crecimiento y estabilidad macroeconómica. Una misión del FMI, en el marco del Artículo IV del Convenio Constitutivo de ese organismo y que es realizado rutinariamente en todos los países miembros, hizo una evaluación muy satisfactoria de la evolución económica de la República, a pesar que señaló algunas elementos que hay que atender. La misión del FMI visitó el país del 4 al 14 marzo.

“La misión analizó la evolución reciente de la economía y discutió las perspectivas a corto plazo para la República Dominicana. Señaló que la evolución económica de 2013 fue, en términos generales, mejor a lo previsto en la última visita del equipo técnico del FMI. Sin embargo, también señaló que siguen habiendo retos, en particular, en lo que respecta al área de finanzas públicas, el sector eléctrico y la posición del sector externo”.

El Fondo señala que el crecimiento de 4.1% fue superior al proyectado en el programa monetario del Banco Central del 3% del PIB y el desempleo se mantuvo estable en un 7% de la Población Económicamente Activa. La inflación estuvo por debajo de la banda fijada por el Banco Central, de 4-5% y concluyó el año en 3.9%. Igualmente señalan los técnicos del FMI que el déficit de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos, se redujo en 2.5% del PIB, para terminar el año en 4.2% del PIB lo que refleja una mejoría del sector externo, particularmente impulsado por el inicio de la exportaciones de oro y plata de Barrick Gold, un desempeño bueno del turismo y menores importaciones. Se continuo verificando fuertes entradas de flujos de inversión extranjera lo que contribuyó a la mejoría del sector externo. Las reservas brutas del Banco Central fluctuaron entre 3,400 y 4,700 millones de dólares y al cierre de 2013 representaban mas de tres meses de importaciones. Al 14 de marzo fecha de salida de la misión dichas reservas se situaron en 3,900 millones de dólares.

En su reporte la misión del FMI dice que “reconoce las acciones tomadas en 2013 hacia la consolidación fiscal. El déficit del gobierno central disminuyó por debajo de 3% del PIB como resultado de las medidas tributarias, el nuevo flujo de pagos acordado con la compañía minera, y menor inversión pública. Sin embargo, el sector eléctrico continúa registrando grandes déficits, y las perdidas cuasifiscales del Banco Central aumentaron como resultado de menores transferencias del gobierno. El sector público consolidado registró un déficit de alrededor de 5 por ciento del PIB, lo cual elevó el endeudamiento público en torno al 48 por ciento del PIB”.

Según el informe del FMI el crecimiento proyectado para 2014 será de 4.5% del PIB. Sin embargo, y en los dos primeros meses del año, según informó públicamente el Gobernador del Banco Central el crecimiento se sitúa en un 5%. También señala el informe del Fondo que el programa del gobierno planea llevar el déficit fiscal consolidado a un 4.2% del PIB lo que significará una reducción de aproximadamente un 1% del PIB. Igualmente señala la misión del Fondo Monetario Internacional la solidez del sistema financiero que presenta un coeficiente de solvencia (relación entre el capital sobre el pasivo sujeto a riesgo) de 14.6%, cuando la meta regulatoria es de 10%. Igualmente señala que el índice de morosidad, es decir de préstamos impagos, es de apenas un 1.9% del total de préstamos.

¿Qué significa estos datos analizados y publicados por el FMI? Varias cosas. En primer, da un desmentido tajante a la versión que el déficit del 2012 fue de 8.7% del PIB como algunos sectores quisieron hacer creer. Incluso, en el dato del 6.6% hay que eliminar el déficit del sector publico financiero, por lo que el déficit del sector público no financiero, en otras palabras, el gobierno central fue de 5.2% como bien dijo el presupuesto de 2013. Segundo, que ese desequilibrio fiscal mayor, es una constante y un ciclo en los procesos electorales dominicanos desde hace casi 40 años. Tercero, que la economía dominicana es esencialmente sana, con sectores desarrollados y robustos con crecimiento sustentado. Cuarto, que los gobiernos del PLD, incluyendo el gobierno del Presidente Danilo Medina mantienen la estabilidad fiscal y macroeconómica por encima de todo y que esta estabilidad permite la reducción del desempleo y la atracción de inversión extranjera.

Igualmente confirma que los talones de Aquiles de la economía dominicana son, en primer lugar, el sector eléctrico, por el pésimo servicio y por el peso fiscal que representan las transferencias del presupuesto al sector. Lo que el FMI nunca hace es preguntarse por qué se produce este déficit, si solo es un problema de tarifa al usuario o hay un grave problema de los precios de generación. En segundo lugar, el FMI señala que se requiere una mayor consolidación fiscal, y sin decirlo, que el Estado tiene que fortalecerse fiscalmente para hacer frente a sus obligaciones y bajar el nivel de endeudamiento. Ahí es que cabe el planteamiento de adoptar una serie de medidas para llegar al 25% del PIB de presión fiscal en un plazo de cinco años y tercero que la debilidad del sector externo está ligada a los elementos anteriores y que puede causar un shock externo en cualquier momento.

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