La creciente demanda energética, desde biocombustibles a gas de esquisto, es una amenaza para el suministro de agua potable, que ya está bajo amenaza por el cambio climático, dijo la ONU el viernes en un informe.
En su informe, el organismo instó a las compañías energéticas a hacer más para limitar el uso de agua en todo, desde los sistemas de refrigeración de las centrales térmicas al riego de cultivos para producir biocombustibles.
«La demanda de energía y agua potable aumentará significativamente en las próximas décadas», dijeron las agencias de la ONU en el informe mundial de desarrollo del agua.
«Este incremento supondrá grandes desafíos y afectará a los recursos en casi todas las regiones», añadió.
Hacia 2030, el mundo necesitará un 40 por ciento más de agua y un 50 por ciento más de energía que en la actualidad, según el texto. El agua se está viendo bajo presión por factores como el aumento poblacional, la contaminación y las sequías, inundaciones y olas de calor vinculadas con el calentamiento global.
En todo el mundo, unos 770 millones de los 7.000 millones de personas carecen de acceso a agua potable, dijo. Y el sector energético representa aproximadamente un 15 por ciento de la recogida de agua de fuentes como ríos, lagos y acuíferos.
«Esta interdependencia exige una cooperación bastante mejor» entre agua y energía, dijo Irina Bokova, directora general de la UNESCO.