Cuando el entonces presidente electo de Panamá Ricardo Martinelli visitó la República Dominicana, en junio 2009, calificó como “orgullo para la República Dominicana y Latinoamérica la primera Línea del Metro de Santo Domingo”, obra de trascendencia para el desarrollo dominicano, construida durante la gestión del presidente Leonel Fernández.
Al hablar con los periodistas, luego de participar en un almuerzo con el entonces jefe de Estado dominicano, en el Palacio Nacional, expresó que “quería conocer sobre la experiencia del gobierno dominicano y copiar lo que se ha hecho en materia de construcción en la República Dominicana”.
Fue en ese momento donde indicó: “Estoy muy contento de estar en la República Dominicana porque hay mucho que aprender de este bello país, especialmente del Metro de Santo Domingo que ha construido el presidente Fernández, que es un orgullo no solo para el país, sino de toda Latinoamérica, queremos copiar lo que ha hecho aquí y hacer un Metro en ciudad Panamá”.
Alrededor de cuatro años y medio después, el presidente Ricardo Martinelli recibe los trabajos de la primera línea del Metro terminada, de parte de los representantes de los consorcios integrados por las firmas FCC (de España) y la brasileña Odebrecht. Esta última, muy conocida en República Dominicana por la cantidad de obras de gran calidad que ha realizado.
La entrega del proyecto de infraestructura más emblemático del gobierno del presidente Ricardo Martinelli se realizó con un acto protocolario en la sede de la secretaría del Metro de Panamá, que dirige Roberto Roy, también presidente de la Junta Directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Que una obra como el Metro dominicano sirva de inspiración a un jefe de Estado amigo, debe hacernos sentir orgullosos a todos los dominicanos, pero además es una demostración de que podemos y debemos seguir adelante, a pesar de todos los obstáculos y los intereses que intentan frenar el crecimiento y desarrollo que hemos alcanzado desde hace algunos años y que algunos quieren desconocer.
El metro de la capital panameña es el primero de Centroamérica y concluyó su primera línea luego de 41 meses de trabajos a un costo de US$1.800 millones. La Línea 1 del Metro empezó con 13,7 kilómetros y 13 estaciones entre elevadas y subterráneas, que serán recorridas inicialmente por 19 trenes con tres vagones cada uno en un tiempo máximo de 23 minutos, según los datos oficiales. En los últimos meses se añadió otro kilómetro y una estación más para llegar hasta la población de San Isidro, en el distrito de San Miguelito.
La financiación del Metro está a cargo de prestigiosas entidades de financiamiento, tales como: Citibank, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Ministerio panameño de Economía y Finanzas, con el apoyo de instituciones como Coface de Francia, Cesce de España o el Miga, del grupo del Banco Mundial.
Los trenes del sistema fueron fabricados en la planta de la multinacional francesa Alstom en Barcelona (España), y los primeros tres fueron inspeccionados en Panamá por Martinelli en junio pasado, cuando afirmó que su país tendrá «un Metro del primer mundo que mejorará el transporte» en la capital.
Cada tren constará inicialmente de tres vagones pero tiene capacidad para hasta cinco vagones, cada uno con aire acondicionado, video-vigilancia, sistemas de información al pasajero y zonas específicas para personas con movilidad reducida. Cuando alcance su plena capacidad operativa, lo que se espera ocurra entre mayo y junio próximo, la Línea 1 podrá transportar por hora hasta 30.000 personas en ambos sentidos.
Viva el progreso de Panamá!!
Que siga el progreso dominicano!!