Economía

En 13 años de gestión el Partido de la Liberación Dominicana ha logrado descentralizar al Estado, ampliado su eficiencia con nuevas estructuras administrativas y construido obras de infraestructuras de riego, vial y de transportes de última generación, coronando su gestión multiplicando por cuatro el Producto Interno Bruto, pues de US$15,857 millones en 1995 lo cerró en US$60,694 millones en el 2013.

Hoy el PIB per cápita de los dominicanos es casi 4 veces mayor que 20 años atrás, a pesar de que la administración perredeísta del 2000-2004 redujo un 20 por ciento la riqueza creada de 1996 al 2000, pues de US$23,799 millones en éste último año, la disminuyó a US$20,432 millones al cierre de su mandato.

La desastrosa gestión del 2000-2004, que generó 1 millón 500 mil pobres adicionales a los existentes, obligó al PLD diseñar e iniciar su gestión del 2004 con un programa de ataque frontal a la pobreza mediante transferencias directas del Presupuesto a 1 millón 250 mil hogares pobres, un 47 por ciento de la población.

La proeza confirmada en estas cifras que se extraen de los informes oficiales del Banco Central de la República Dominicana, no fuera tal si los mencionados logros no se debieran al rescate y consolidación del modelo de desarrollo económico y social que se conformó a partir del segundo lustro de la década de 1960 y enraizó en la década de 1970, representado por los cuatro grandes sectores: agropecuaria y agroindustria de la caña; manufactura y zonas francas; minería metálica y no metálica y turismo y servicios.

Un Modelo de Economía Social de Mercado
El gobierno del PLD, con su presidente Leonel Fernández a la cabeza, responde con un “modelo social de mercado” a la siguiente afirmación del Banco Mundial: “Han fracasado los intentos de desarrollo basados en el protagonismo de Estado, pero también fracasarán los que se quieren realizar a sus espaldas. Sin un Estado eficaz, el desarrollo es imposible”, contenida en el diagnóstico del BM titulado “El Estado en un Mundo de Transformación”, de 1997.

En efecto, cumplido un año del esfuerzo de reforma y modernización del Estado que su gobierno había iniciado desde el mismo 16 de agosto de 1996, el doctor Fernández y su equipo de colaboradores en el gobierno, ya se preguntaba si queríamos un Estado interventor, o uno del tipo neoliberal surgido del Consenso de Washington ya en proceso de fracasar.

Concluido el primer aniversario de las reformas del Estado, promovidas por la Comisión Presidencial de Reforma y Modernización del Estado que se constituyó a inicios de su gobierno, el doctor Fernández proclamó más tarde, durante el seminario “las reformas del Estado en América Latina y el Caribe”, en un evento de presidentes y expresidentes del Continente, celebrado en México, luego de un examen introspectivo de los dominicanos, lo siguiente:

“Nosotros decidimos no eliminar por completo el rol de este (el Estado) en la regulación de la economía y de la vida social en la República Dominicana, sino establecer una acción combinada de mercado y Estado”, una especie de nuevo modelo conceptual al que el líder del PLD definió como “modelo de economía social de mercado”.

Al mismo tiempo, el presidente dominicano proclamaba la superación de un Estado centralizador, empresario y regulador a la vez, pero también subsidiador de una amplia masa de empleados y obreros con pobre o ningún aporte a la riqueza nacional.

Recordemos el cuadro económico desolador heredado por el gobierno del PLD, caracterizado por 11 ingenios del Estado de los cuales apenas 5 cinco se encontraban activos, con una producción de menos de 125 mil toneladas métricas, cuya zafra era totalmente subsidiada por el Estado, como también subsidiaba a todas las empresas estatales (CORDE). En el caso de la Corporación Dominicana de Electricidad, sus unidades generadoras entregaban al sistema interconectado menos de la mitad de la capacidad nominal.

Influidos todavía por el concepto privatizador o neoliberal, entidades multilaterales como el FMI, BM y BID anunciaron al gobierno recién estrenado que todas sus carteras de crédito, lo mismo que los Eximbank o promotores de exportación de las principales naciones socias del país (Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Canadá) estaban cerradas para las empresas públicas dominicanas.

El gobierno del PLD diseñó, como respuesta, una creativa propuesta de asociación con el capital privado nacional y extranjero con la Ley de Capitalización de Empresas Públicas, referidas a CORDE y CDE, y con la invitación a arrendar ingenios o propiedades agrícolas del Estado.

Resultados de una Gestión Enriquecedora
En las administraciones peledeístas se terminó por desregular la economía y los mercados, entrampados por igual en controles de precios y cautivo por productores hasta entonces sin competencia exterior; se han creado nuevas secretarías de Estado, una de ellas incorporando a la preservación del Medio Ambiente a la categoría de bien nacional que debe resguardar el Estado, y otra que norma y profesionaliza el servicio público; se descentralizó el poder municipal, se le organizó e instruyó y se le dotó deprovisión presupuestaria y autonomía operativa; se modernizó las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional mediante leyes de nueva generación, al tiempo que se crearon órganos que garantizan la seguridad ciudadana; al dotarse de una Constitución de Siglo 21, se crearon junto a ella nuevos tribunales para anclar aún más el imperio de la Ley, aprovechando también para descentralizar el poder electoral; los sectores que constituyen el modelo desarrollo disponen de leyes más actualizadas para que la agropecuaria, manufactura, zonas francas, turismo, servicios financieros y bancarios que sintonicen con las legislaciones más avanzadas; la educación concentra la mayor atención, al punto de que se le entrega efectivamente el 4 por ciento del PIB para su modernización y eficiencia.

El sistema de la seguridad social, aunque fue creado por Ley del 2001, era prácticamente inexistente en el 2004, pues sólo podía exhibir 39 mil subsidiados y un raquítico fondo de pensiones. De entonces acá, el Fondo de Pensiones supera los US$5,000 millones equivalentes, constituyendo en un colchón financiero de significativa importancia para el presente y futuro. Los asegurados subsidiados superan los 2 millones 800 mil, y se propone proteger a toda la población pobre, otro millón más que serán asistidos en el corto plazo. El seguro contributivo se acerca a los 2 millones. Se puede afirmar, con toda seguridad, que no obstante la juventud del sistema de seguridad social dominicano, es uno de los que crece con mayor sanidad de América Latina, pues escogió el camino auto sustentable, para liberarlo como carga del Estado, lo acontece en la casi totalidad de los países.

Carreteras, avenidas de circunvalación, elevados en las principales ciudades han impulsado un desarrollo urbanístico y turístico que semeja la metrópolis de Santo Domingo a una de las grandes urbes del Primer Mundo. Obras como presas y canales de riego, le dan garantías a la producción agropecuaria, al suministro de aguapotable a la población y al control de avenidas de ríos que sólo pueden exhibir los países desarrollados. Pronto la región Sur profunda despegará y no tenderá que envidiarle a ninguna de las otras que se han desarrollado.

El Metro de Santo Domingo, con 30 kilómetros de vías y 30 estaciones, es único en Centroamérica y el Caribe, y ya transporta más de 200 mil pasajeros diarios y pronto lo hará con un cuarto de millón. Para cuando agregue la tercera línea en construcción, se aproximará al medio millón de viajes diarios.

El PLD creyó en el modelo de desarrollo heredado, fundado en los cuatro sectores básicos antes mencionados, y si bien los recibió muy debilitados ha aplicado políticas de salvamento yasistencia directa que los han revitalizado. Así tenemos sectores que parecían languidecer y a punto de desaparecer como zonas francas y minería recuperar su plena vitalidad, y una agropecuaria que se lanza al mercado internacional segura de su calidad para competir.

Después de más de dos décadas de esfuerzos, tenemos que hoy esos cuatro sectores se reparten el pastel de la riqueza en proporción de un 57 por ciento del turismo y todos los servicios asociados, un 19 por ciento la manufactura con las zonas francas, la agropecuaria con un 10 por ciento y la minería metálica y no metálica persiguiendo a la agropecuaria con más de un 5 por ciento y creciendo.

Casi 900 mil hogares pobres del 1 millón 250 mil, recibieron en el 2013 el equivalente de casi RD$20 mil millones de los programas Solidaridad y otros que promueve el Gabinete Social, destacándose entre ellos Comer es Primero, Bonogás, Bono Eléctrico, ILAE, ayuda a los envejecientes y seguro médico subsidiado para 2 millones 800 mil pobres a la fecha. Sólo en el 2013 se dispuso de más de RD$20 mil millones para asistir a estructuras medianas y pequeñas del campo y suburbanas. Una parte de esas estructuras se han incorporado al cuerpo económico, pues se encontraban fuera del mismo.

Ante tan acertadas gestiones gubernamentales, no debe sorprendernos la reacción positiva de todas las fuerzas productivas de la nación, que han cuadruplicado la riqueza nacional en apenas 4 años.

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