Brasilia, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El gobierno de Brasil dispuso el envío de tropas federales para combatir la escalada de violencia en Río de Janeiro, anunció el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
Tras sostener una reunión el gobernador de Río, Sergio Cabral, quien dialogó poco antes con la presidenta del país, Dilma Rousseff, Cardozo confirmó la decisión de apoyar en todo lo necesario a esa urbe para garantizar la tranquilidad ciudadana.
Nuestra solidaridad es total con Río, subrayó el titular al señalar que el lunes próximo se celebrará una reunión de coordinación entre las autoridades cariocas y federales para enfrentar de manera conjunta a las organizaciones del crimen organizado.
No puedo dar detalles sobre el tipo de fuerza militar que será desplegado, ni la cantidad, ni donde operarán, pues son cuestiones que tratamos de manera secreta, aseveró.
El ministro adelantó que el gobierno federal adopta ya medidas para en caso de ser necesario actuar de inmediato en Río de Janeiro.
La presencia del gobernador en Brasilia se registró después de un recrudecimiento de las acciones violentas en las favelas Manguinhos, Lins de Vasconcelos y Alemao de la urbe carioca, donde dos policías resultaron heridos y una unidad policial fue incendiada.
Cabral solicitó apoyo a Rousseff y advirtió que estos ataques tienen como objetivo desmoralizar la política de seguridad. Quieren que abandonemos las favelas pacificadas, para retomar el control de esas localidades, agregó.
Puntualizó que mantiene su firme compromiso con las poblaciones de esas comunidades y de todo Río de Janeiro de que no abandonará los locales y garantizará la seguridad de los ciudadanos.
Tras las acciones violentas de anoche la Policía Federal de Río fue puesta en estado de alerta máxima y se incrementó la presencia de efectivos en las calles, con miras a evitar nuevas agresiones.
Según voceros de la PF, la comunidad de Manguinhos sufrió el más violento incidente, pues fue tiroteada e incendiada la unidad policial de pacificación y el comandante de dicho centro, el capitán Gabriel Toledo, resultó herido en el muslo.
El Gobierno federal señaló asimismo que estos incidentes no afectarán la celebración de los partidos previstos en esa urbe del Mundial de Fútbol, competencia esta que contará con un exhaustivo plan de seguridad.
