Kiev, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Autoridades fronterizas de Ucrania cerraron el paso de entrada procedente de la República de Crimea, en una medida unilateral, mientras tuvieron lugar manifestaciones en el este del país en reclamo de un referendo y apoyo a Rusia.
La frontera fue cerrada en horas de la tarde de este sábado, sin una comunicación previa, y como resultado no pudieron ingresar los militares que prestaban servicio en la península, que desde el 18 de este mes pasó a formar parte de la Federación de Rusia, informó la agencia For Um.
Del lado crimeo, la medida fue interpretada como un acto de provocación encaminado a crear malestar y hacer ver que las autoridades de la república impiden forzosamente la entrada o salida de las personas, declaró a periodistas un funcionario no identificado.
Agregó que el objetivo de esa provocación de Kiev es crear un foco artificial de tensiones en la frontera común, que conforme al tratado de adhesión de Crimea a Rusia, pasa a ser una demarcación de la Federación con Ucrania.
De otro lado, se conoció que el aeropuerto militar de Belbek, próximo a la ciudad de Sebastopol, con estatus federal dentro de Rusia, pasó a manos de las agrupaciones de autodefensa.
El aeródromo de Belbek era el último enclave en poder del ejército ucraniano en la península, donde el grueso de las unidades y efectivos de la marina se integró a las fuerzas armadas rusas.
En una jornada de protesta sabatina, que tuvo como escenario las principales plazas de las ciudades de Járkov y Donetsk, en el este de Ucrania, millares de manifestantes expresaron respaldo a la postura de Rusia respecto a Crimea y exigieron la celebración de un referendo para la ampliación de las autonomías regionales.
Tras un mitin prorruso en la plaza Lenin, miles de personas se congregaron después ante la sede de la administración en Donetsk con pancartas en las que reclamaban un referendo, el rechazo al fascismo y el desmantelamiento de los grupos neonazis.
Demandaron además, la liberación del llamado gobernador popular Pavel Gubarev, arrestado el pasado 6 de marzo, como uno de los líderes de las agrupaciones de autodefensa creadas en el este de Ucrania para enfrentar a los combatientes de las agrupaciones fascistas Svoboda y Sector Derecho.
Otro de los líderes de las autodefensas populares en el Donbass, Mijail Chumachenko, fue arrestado hoy por el Servicio Nacional de Seguridad, acusado de fraguar la usurpación armada del poder contra las autoridades impuestas en Kiev, tras un golpe de Estado el 22 de febrero último.
En Rusia, las organizaciones izquierdistas y del amplio movimiento antifascista denunciaron una cacería contra activistas sociales y políticos en las ciudades ucranianas de Odessa, Járkov, Lugansk y Donetsk, donde impera el terror de grupos neonazis y de la extrema derecha.
Consignas antifascistas y de solidaridad con el pueblo ucraniano y de Crimea encabezaron dos mítines en el centro de Moscú este sábado convocados por el partido Comunista de la Federación de Rusia, y de otro lado, por el Frente Izquierdista.
En Kiev, el autodesignado presidente interino de Ucrania Alexander Turchinov expresó hoy al primer ministro canadiense, Stephen Harper, que su país esperaba de los aliados no solo apoyo moral, sino técnico-militar.
Tales pronunciamientos contrastan con su afirmación anterior de que Kiev hace todo lo posible por resolver el conflicto con Rusia (por Crimea) por la vía pacífica.
Insistió durante las pláticas con Harper en que la confrontación con Moscú significaba un desafío para todo el mundo civilizado. Aseveró, por último, Turchinov que los ucranianos están listos para defender el país, con independencia de la reacción del resto del mundo, reiteró con tono desafiante.
Harper, a su vez, prometió a Kiev la concesión de una «ayuda técnica» para llevar a cabo las reformas económicas y del sistema judicial, que están a tono con el paquete de medidas negociado con el Fondo Monetario Internacional, a cambio de asistencia crediticia.