San José, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El 43,16 por ciento de inasistencia a las urnas en las elecciones presidenciales, confirmó las preocupaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los partidos sobre el crecimiento del abstencionismo en Costa Rica.
El candidato del Partido Acción Ciudadana, Luis Guillermo Solís, obtuvo la víspera casi el 78 por ciento de los sufragios para vencer a Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional, que apenas consiguió el 22 por ciento.
La apatía superó en tres puntos porcentuales a la de la anterior segunda ronda realizada el 7 de abril del 2002, cuando se enfrentaron el aspirante socialcristiano Abel Pacheco con el liberacionista Rolando Araya y, además, es el porcentaje más alto desde las elecciones de 1953, según registros del TSE.
En los comicios de 1994, cuando resultó electo José María Figueres, el 18,9 por ciento de los empadronados no se presentó a las urnas y desde la siguiente elección, en 1998, el abstencionismo se mantuvo en cifras no menores al 30 por ciento.
En 1998, cuando triunfó Miguel Ángel Rodríguez, un 30 por ciento no sufragó; en la primera ronda de la campaña de 2002, un 31,2 por ciento no llegó a las juntas receptoras de los votos, y en 2006 ûscar Arias alcanzó por segunda vez la Presidencia con abstención del 34,8 por ciento.
La actual presidenta, Laura Chinchilla, salió electa el 7 de febrero del 2010 en una campaña que culminó con una baja en la apatía respecto al anterior proceso pues el abstencionismo fue del 30,9 por ciento, pero en la primera vuelta del proceso electoral que acaba de terminar hubo un 31,8 por ciento que no votó.
La segunda vuelta realizada la víspera mostró el mayor abstencionismo a pesar de que para enfrentar ese fenómeno hubo llamados del TSE, los candidatos, los partidos y de la Presidencia de la República, que utilizaron como nunca los medios de comunicación y las redes sociales, indicó ese medio.