Luís René Canaán Rojas, senador de la provincia Hermanas Mirabal por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), abogó por un pacto para la Salud en República Dominicana en el que se involucren todos los sectores que inciden en esa disciplina.
El también titular de la Secretaria de Asuntos de Salud del PLD, destacó que en la actualidad se cuenta con un control sanitario efectivo, y que a nivel de frontera se hace hincapié para que no lleguen enfermedades nuevas y si se pronostican se adopten los correctivos de lugar.
Canaán Rojas fue entrevistado por el periodista Héctor Herrera a quien dijo que en materia médica el gobierno “toma el toro por los cuernos”, pero se puede accionar aún más en la prevención de accidentes de tránsito que cuesta más vida que las enfermedades crónicas y las prevenidas por vacuna.
“Hay que encaminar un pacto nacional de salud. No solo un plan que salga en los periódicos o en lo medio, un plan institucional e incluso con los partidos políticos”, subraya el dirigente en la nota divulgada por su partido a través de la Secretaría de Comunicaciones.
Canaán Rojas aboga por un pacto que sea continuado por todos los gobiernos que deberán actuar en base a lo pactado.
El Senador peledeísta añade dicho plan deberá incluir a las universidades en el sentido de saber qué medico se requiere de modo que no se sature el Estado con un tipo de profesional de la salud ante la gran decadencia de otro, aunque agrega, es un derecho del futuro profesional.
“Analizar qué se quiere graduar, qué le conviene al país y ponérsela fácil con incentivo a los estudiantes que opten por esta”, apunta Luís René Canaán aseverando que también se hay que ponérsela un poco difícil desde el punto de vista burocrático a esa mención que no le convenga al país, como exigirle índice alto para poder optar por tal o cual carrera.
El médico y político argumentó que si el 80 por ciento de las enfermedades se resuelven en el primer nivel de atención entonces es de rigor caminar hacia un pacto integrador.
Deploró el hecho de que dos mil quinientos o tres mil millones de pesos por año le son facturados a las ARS y no la pagan quizás porque no se hacen los esfuerzos por cobrarle o por, todavía, no contarse con los niveles tecnológicos que lo permitan.
