Editorial

Es este jueves cuando se inicia el éxodo masivo de vacacionistas que los llevan a numerosas comunidades, balnearios y centros hoteleros. Carreteras y autopistas se convierten en corredores copados por centenares y miles de vehículos con conductores advertidos de la prudencia que deben observar en su ruta hacia esos y otros destinos en Semana Santa.

Desde el mediodía se dispone la prohibición del tránsito de vehículos pesados, hasta la madrugada del lunes, salvo aquellos que transportan alimentos y, en caso necesario, combustible.

Los organismos preventivos se hacen presentes mediante operativos en los que participan miles de socorristas y personal policial.

Ya para este jueves, la población está al tanto de cuales balnearios no deben ser visitados por el peligro que representan. Y están advertidos los conductores de la prohibición de ingerir bebidas alcohólicas si van a conducir.

Desde hace varios días sabemos que padres y tutores serán responsables de la intoxicación o exposición de menores al alcohol. Y cuales son las orientaciones que debemos seguir en el consumo y manipulación de bebidas y alimentos. Además, como siempre, nos han hablado y advertido sobre los efectos del sol cuando nos sobreexponemos.

Tampoco han faltado los consejos para quienes dejan sus casas y salen a vacacionar. Están enterados de que hacer con sus aparatos eléctricos y con la seguridad de sus viviendas. Pero a quienes optan por quedarse en su vecindarios, las autoridades también les han orientado sobre el proceder en una ciudad menos transitada y menos vigilada, decimos nosotros.

Vanguardia del Pueblo entiende que con todas estas medidas y orientaciones, esta Semana Santa debería constituirse en un verdadero ejemplo de comportamiento cívico. Albergamos la esperanza de que tengamos un feliz viaje y estadía durante la jornada de reflexión, descanso y diversión, pero sobre todo, un feliz y sano retorno a nuestras actividades cotidianas a partir del próximo lunes. Que así sea!

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