Medio Ambiente

Nuestra isla goza de muchos privilegios otorgados por la madre naturaleza a través de las maravillas que conforman su gran diversidad de especies y paisajes que lugar alguno pueda exhibir al mundo.

Una de esas peculiaridades es que ciertas variedades de la fauna mundial nos visitan periódicamente y nos escogen para llevar a cabo su reproducción, entendiendo que este paraíso terrenal es el lugar más adecuado para traer al mundo a sus crías.

Cada año las ballenas jorobadas recorren miles de kilómetros desde el Atlántico norte, Groenlandia y Canada) hasta las cálidas aguas del banco de la Plata y banco de la Navidad (área marina protegida en la República Dominicana de unas 12,700 millas cuadradas), para cumplir su ritual de reproducción, y luego emprender su viaje de vuelta.

Las ballenas yubartas o jorobadas (Megapteranovaeangliae) son cetáceos que en su adultez llegan a medir entre 12 y 16 metros de longitud, y a tener un peso aproximado de unos 36,000 kilogramos, siendo éstas de las más grandes de su grupo.

ballena PeterEstos agradables visitantes cuyo avistamiento desde hace tiempo constituye un atractivo turístico, con sus saltos y cantos que se repiten constantemente, definido por estudiosos como parte del ritual de apareamiento, pero que sin dudas forma parte de un hermoso espectáculo con que nos deleita la naturaleza, y debemos proteger para asegurar su preservación.

La observación es una actividad debidamente controlada y, el transporte de espectadores limitadoa las empresas que demuestran poseer las embarcaciones adecuadas y que son capaces de llevar a cabo esta actividad con el rigor exigido y bajo los requerimientos del memorándum de entendimiento que debe de ser firmado en cada temporada por los que se dedican al transporte de turistas para el avistamiento de ballenas.

Todo el que quiera ir a ver las ballenas tiene la posibilidad de hacerlo, mas no todo el que tenga una embarcación podrá hacer este viaje, ya que solo son permitidas las embarcaciones que previamente demuestren tener una tripulación conocedora del protocolo de manejo en la zona, poseer los requerimientos de seguridad para los visitantes y conocer el procedimiento garante de que no se le generará ningún daño a los hermosos visitantes marinos.

Atesorar esta maravilla, este hermoso patrimonio legado de Dios, es promover nuestro país, conscientes de las más envidiables riquezas naturales disponibles para disfrute de nuestros hijos y de todo el mundo.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas