El primer rascacielos flotante, accionado con energía solar, agua de mar y desechos plásticos, se desplazará por el mar mientras purifica el agua contaminada.
La contaminación no es noticia nueva. Basta colocar en cualquier buscador de la Web la expresión «contaminación en el océano pacífico», por ejemplo, para ver algunas de las miles de imágenes mostradas, y darse cuenta que el asunto requiere importancia y manos a la obra.
La llamada «sopa tóxica» es una zona del pacífico norte cubierta de desechos que se fueron acumulando con el correr de los años.
Este vertedero oceánico se caracteriza por tener altas concentraciones de plástico suspendido y otros desechos atrapados en las corrientes del giro del Pacífico Norte (formado por un vórtice de corrientes oceánicas).
Se ha estimado que el 80% de la basura proviene de zonas terrestres y el 20% de barcos.
Las corrientes transportan desechos hacia el vórtice desde la costa oeste de Norteamérica, y la costa este de Asia. Mientras la basura continúa acumulándose, el problema parecía no tener solución posible.
Sin embargo un arquitecto surcoreano llamado Sun Jin Cho, presentó una iniciativa en el concurso Skycraper 2014, que permitiría limpiar el Océano Pacífico.
El “Seawer”, el primer rascacielos flotante funcionaría con energía solar, agua de mar y desechos plásticos, y al tiempo que se desplaza purificaría el torrente marino.
Según su creador, “su principal tarea es desplazarse por la masa acuífera limpiándola de basura plástica, a la vez que genera energía eléctrica limpia.
La estructura tendría 5 capas de filtros similares a las barbas de las ballenas, para separar las partículas plásticas del agua.
Además, el diseño incluye un gran drenaje de 550 metros de diámetro y 300 metros de profundidad que sería localizado en el centro de la «sopa tóxica» para eliminarla.
De concretarse la construcción del proyecto, la humanidad estaría dando un importante paso en la recuperación de los océanos y del medio ambiente en general.