República Dominicana representa un referente de gobernabilidad para otros países porque ha sido capaz de ejecutar exitosamente un modelo alternativo a los demás modelos socioeconómicos, que predominaron durante el pasado siglo, algunos de los cuales aún trascienden en la actualidad.
La afirmación es de Alejandrina Germán, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, al desarrollar el tema El Modelo Peledeista de gobierno en su escrito publicado en Vanguardia del Pueblo Digital.
En su escrito, la también titular de la Formación Política del PLD, sostiene que para un partido gobernar con eficiencia y éxito tiene que contar con una serie de activos y valores, como son un instrumento político fuerte, vocación de poder, un proyecto de nación bien definido y compromiso patrio e ideológico.
Explica que esos elementos se conjugan en el PLD, organización que con la férrea disciplina heredada de su fundador y líder histórico, Profesor Juan Bosch, ha permitido el éxito de la entidad como partido gobernante durante más de trece año.
“El modelo peledeista, que con éxito y altísima aprobación ciudadana desarrolló el expresidente Leonel Fernández y que desarrolla en la actualidad el Presidente Danilo Medina, es una combinación de los elementos positivos de todos aquellos modelos que por sí sólo no han dado buenos resultados” escribe Germán en su articulo publicado tambien en El Caribe en su formato impreso y digital.
Destaca que el modelo gobierno que ha implementado el Partido de la Liberación Dominicana se ha demostrado, que se trata de un proyecto viable en desarrollo, y mejoramiento continuo, fruto del compromiso partidario más que del pragmatismo político, “que deviene de una plataforma teórica inspirada en el boschismo, la disciplina, el servicio al pueblo y el patriotismo”.
En ese sentido Alejandrina Germán destaca que la población respalda en los procesos electorales el modelo peledeista de gobierno, porque además de apoyar al partido y las candidaturas que representa, desde el gobierno se ha ofrecido a la población obras tangibles, paz, estabilidad y oportunidades propias de una política inclusiva.
Agregó que se trata de «un modelo de democracia participativa con el involucramiento de las comunidades en la solución de los problemas; programas y acciones que deberán seguir siendo fortalecidas en los próximos cuatrienios, con acciones que incrementen la creación de empleos, la reducción de la desigualdad, la pertenecía, y calidad de la educación dentro de una agenda de tareas pendientes propias de una deuda social acumulada». Concluyó la dirigente del PLD.