Bruselas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) debate hoy sobre sendos referendos realizados en la regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk y posibles nuevas sanciones contra Rusia.
Varios de los jefes de la diplomacia en Europa desconocieron los resultados de las consultas efectuadas el domingo en Lugansk y Donetsk, donde más del 80 por ciento de los participantes se pronunció por una federalización de Ucrania y una mayor autonomía, según datos de los organizadores.
El referendo en ambas provincias ucranianas se realizó en medio de operaciones de castigo de tropas dirigidas por el gobierno contra la población sublevada en el sureste, en especial, en la ciudad de Slaviansk, bastión del levantamiento.
Al referirse a los últimos hechos en Ucrania, incluida la citada ofensiva bélica, con saldo de cientos de muertos, muchos de ellos civiles, la representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, llamó a cumplir el reciente arreglo de Ginebra.
La avenencia rubricada el 17 de abril por Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y el gobierno interino de Ucrania en la ciudad suiza llama a evitar el uso de la fuerza y a abandonar edificios públicos, calles y plazas en esa nación, entre otros puntos.
Ashton se interesó por conocer la situación en el terreno, tanto política como financiera, incluido el cumplimiento por el gobierno de Arseni Yatseniuk de exigencias de acreedores foráneos para recibir un primer tramo de ayuda de tres mil millones de dólares.
La UE prometió a Kiev, junto al Fondo Monetario Internacional, unos 21 mil millones de dólares, a cambio de aplicar medidas de austeridad.
La reunión de titulares de Relaciones Exteriores de la UE también analiza posibles sanciones económicas contra empresas de Rusia, que desconoce la legalidad de las nuevas autoridades en Kiev y considera justos los reclamos de federalización en el sureste de Ucrania.
Con anterioridad, los responsables de la diplomacia de la UE abarcaron a casi cuatros decenas de rusos, incluidos diputados, ministros y asesores, en una lista negra para prohibirles viajar a la UE y congelarles sus activos y cuentas bancarias en ese bloque.