Naciones Unidas, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sugirió hoy que se valore el establecimiento de un tribunal internacional para analizar las violaciones de los derechos humanos en el conflicto de Sudán del Sur.
«Un reporte de la Misión de Naciones Unidas en ese país (Unmiss) reveló las atrocidades cometidas por las partes. Existen elementos razonables para creer que se han producido crímenes contra la humanidad, lo cual sugeriría tales pasos», señaló en una sesión del Consejo de Seguridad.
El mes pasado, fueron realizados ataques a la población civil en Bentiu, capital del central petrolero estado de Unidad, que recibieron el calificativo de masacres étnicas.
En el foro sobre la situación sursudanesa, Ban mencionó otras cuatro prioridades para lidiar con la crisis desatada a mediados de diciembre pasado, entre militares partidarios y detractores del presidente Salva Kiir, enfrentamientos que han dejado miles de muertos y casi un millón de desplazados.
La detención inmediata de los combates para que las personas regresen a sus casas y cultiven la tierra, el compromiso del Gobierno y los rebeldes con el acceso humanitario a las víctimas del conflicto, el apoyo de la comunidad de donantes para ayudar a los necesitados y el comienzo de un diálogo nacional.
Al respecto, Ban demandó ante el Consejo de Seguridad 30 días de tranquilidad, destinados a respaldar el reciente acuerdo de alto el fuego entre Kiir y su principal rival político, Riek Machar, el segundo después del pactado el 23 de enero en Addis Abeba, la capital etíope.
Además, expresó sus preocupaciones por informes que señalan la temprana ruptura del cese de hostilidades, lo que ocurrió con el primer acuerdo.
En materia humanitaria, insistió en el peligro de hambruna cuando concluya el actual período de lluvias y en la urgencia del respaldo internacional con recursos financieros para asistir a la población.
Después de la sesión del órgano de 15 miembros, el Secretario General conversó con la prensa sobre la crisis en el país más joven del planeta, que obtuvo su independencia de Sudán en 2011, tras un referendo.
A propósito de algunos reclamos de remitir el caso de Sudán del Sur a la Corte Penal Internacional, el diplomático explicó que corresponde al Consejo de Seguridad pronunciarse sobre eso y ratificó su propuesta de fijar algún tribunal para atender las denuncias de violaciones de derechos humanos.