El 27 de febrero pasado, en su mensaje a la Nación, el presidente Danilo Medina recordó su promesa de que sería un Gobierno que estaría al lado de todos aquellos que lo necesiten. “Por eso, cuando combatimos la pobreza y la desigualdad, lo hacemos porque entendemos que es obligación del Estado responder como una red de seguridad cuando las circunstancias golpean a nuestra gente”.
En ese contexto dijo que es su derecho y la responsabilidad del Gobierno que encabeza. “Y ahí no hay espacio para el populismo ni para los colores partidarios. Nuestro único criterio es llegar a quien realmente nos necesita, esté donde esté”.
Llamó la atención de que por eso las políticas sociales promueven la equidad y el fortalecimiento de una ciudadanía activa y participativa. En ese contexto expresó su agradecimiento por el trabajo incansable de la Vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, que es la encargada de que los programas sociales se manejen con responsabilidad y de acuerdo a los estándares de transparencia que son la seña de identidad.
Al dirigirse a la Nación, el presidente Medina puso de ejemplo el programa más conocido: Progresando con Solidaridad, que en 2013 benefició a 77,258 nuevos participantes, sobrepasando así la meta programada.
Para este año está previsto que se les agreguen otras 25,000 personas.
El presidente Medina considera que con esta iniciativa el Gobierno está fortaleciendo a los sectores con más carencias, mientras logran incorporarse a la dinámica económica y social integradora.
Piensa que de esa manera les tendemos una mano, para que, poco a poco, logren superarse y salir adelante por sí mismos. “Estaremos siempre al lado de las poblaciones más vulnerables; pero no queremos para ellos una solución temporal, que los lleve el próximo año de vuelta a la precariedad. El objetivo es garantizarles una solución definitiva, que les permita iniciar un nuevo camino, lejos del miedo y la incertidumbre, como ha hecho con los vecinos del Nuevo Boca de Cachón, y como será el proyecto de las familias de La Barquita, que estaría concluido a finales del próximo año 2015. El presidente Medina ha explicado que en ambos casos, su objetivo es que estas comunidades se conviertan en dos modelos para todo el país. “Es decir que, en el futuro, cuando se acometa un proyecto de rehabilitación o de construcción, se pueda mirar a Boca de Cachón y a La Barquita y encontrar en ellos el ejemplo de cómo deben ser, respectivamente, un pueblo rural y un barrio urbano en la República Dominicana”.
Son comunidades sostenibles ecológica, social y económicamente, con todas las instalaciones necesarias para una convivencia saludable y segura, como es en el Nuevo Boca de Cachón, donde las familias tienen todos los servicios públicos y las áreas para recreación, las condiciones de seguridad y de protección del medio ambiente.
Progresando con solidaridad
Las familias beneficiarias del programa Progresando con Solidaridad se comprometen a seguir los compromisos que asumen al entrar al programa, en lo que concierne a su responsabilidad de llevar a los niños y niñas a chequeos médicos rutinarios, y las embarazadas acudan a las consultas periódicas.
Cuando ingresa a Progresando con Solidaridad cada familia firma un acta en la se compromete a cumplir con las corresponsabilidades de salud y educación y los compromisos en los componentes identificación, salud integral, seguridad alimentaria, nutrición y generación de ingresos, formación humana y conciencia ciudadana, acceso a las TICs, habitabilidad y protección del medioambiente, todos en aras de crear capacidades que permitan el incremento del capital humano de las familias, lo que se traduce en el mejoramiento de sus condiciones de vida.
Las familias están comprometidas a llevar a consultas preventivas de salud en las Unidades de Atención Primaria a los niños y niñas de entre cero y cinco años de edad, de acuerdo al esquema de consultas establecidas por las normas nacionales de atención integral para niños sanos y la aplicación de vacunas del esquema ampliado de inmunización del Plan Básico de Salud.
Las mujeres embarazadas deben acudir a las consultas prenatales y de puerperio, según el esquema y servicios de Salud Pública.
En cuanto al componente de educación, la corresponsabilidad de las familias es inscribir a sus hijos de cuatro a 21 años en la escuela, y deben asistir por lo menos al 80 por ciento de las horas clases.
La Vicepresidencia de la República aplica un programa de verificación que le garantiza detectar si algunas de las familias incluidas en Progresando Con Solidaridad incumplen el compromiso. Cuando se descubren casos de este tipo las familias son amonestadas por escrito y luego sancionadas con la suspensión de la transferencia monetaria Comer es Primero.
El objetivo es que las familias normalicen su situación para que puedan recibir los beneficios del programa, como los subsidios Comer es Primero y Bonogás.
Con las medidas correctivas se procura elevar el nivel de compromiso de las familias que sean sancionadas incumplimiento. Cuando recuperan las responsabilidades establecidas, vuelven a recibir los componentes del programa que incluye la transferencia monetaria con la que se cubren los subsidios.
La Red de Protección Social está basada en tres ejes principales: programas de transferencias condicionadas, programas de desarrollo humano y social, y programas de inclusión económica.
La la Red de Protección Social se acciona a través del Programa de Transferencias Condicionadas de Solidaridad; el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), y la Administradora de Subsidios Sociales (ADESS).
Las tres entidades identifican a la población pobre y vulnerable del país, elegible para los programas de protección social; focalizan las distintas iniciativas; y ejecutan las transferencias y pagos correspondientes.
El trabajo y el seguimiento que requieren para lograr los objetivos explican los esfuerzos que lleva a cabo su responsable, la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández.
El presidente Medina destacó en su discurso a la Nación con ocasión del 170 aniversario de la República, que las políticas sociales promueven la equidad y el fortalecimiento de una ciudadanía activa y participativa. Por eso expresó su agradecimiento “por el trabajo incansable de la Vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, que es la encargada de que los programas sociales se manejen con responsabilidad y de acuerdo a los estándares de transparencia que son la seña de identidad”.
La vicepresidenta da seguimiento
El proceso de entrega de tarjetas Solidaridad forma parte de un plan para ingresar este año 25 mil nuevos hogares a Progresando con Solidaridad en todo el territorio nacional, los que sumados a los 77,094 que se integraron en 2013, acercan al plan del Gobierno de que 200 mil nuevas familias pertenezcan a Progresando con Solidaridad.
Las familias que ingresan reciben los beneficios de la transferencia Comer es Primero, con 825 pesos para la compra de alimentos básicos; el Incentivo a la Asistencia Escolar (ILAE) de 150 pesos por cada niño o niña que asista a la escuela; los subsidios Bonogás, con 228 pesos al mes para compra de gas de cocinar, y Bonoluz para el pago de 400 KWh de energía eléctrica.
Los beneficiarios y beneficiarias deberán cumplir con los componentes Educación, Identificación, Salud Integral, Seguridad Alimentaría, Formación Humana y Conciencia Ciudadana, Generación de Ingresos, Habitabilidad y Protección del Medioambiente y el acceso a la Tecnología de la Información y el Conocimiento.
La integración de las familias es parte de la estrategia de expansión del programa Progresando con Solidaridad que busca acompañar con las herramientas que provee el programa a miles de familias pobres y en extrema pobreza, para ayudarlas a superar la situación de vulnerabilidad en que viven y alcanzar la meta del Gobierno de sacar a 400 mil hogares de la pobreza en el presente período de Gobierno.
La vicepresidenta Cedeño de Fernández considera que la entrega de estas tarjetas es una oportunidad para las familias progresar, avanzar y salir adelante, ya que la inclusión en el programa Progresando con Solidaridad servirá para impulsar la salida de la pobreza y para que se mantengan generando sus propios ingresos, a partir de las capacitaciones aprendidas en los diferentes entrenamientos en los que participan.
La Vicepresidenta estima que después de un proceso comprendido entre 12 y 24 meses, los beneficiarios y beneficiarias de Progresando con Solidaridad serán capaces de instalar sus propias micro empresas para generar ingresos, obtener conocimientos suficientes que le permitan conseguir un empleo y salir de la pobreza.