Amman, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El papa Francisco visitó el río Jordán, donde, según la tradición cristiana Jesús recibió hace más de dos milenios el sacramento de manos de Juan Bautista, en un área devenida zona de sangrientos conflictos.
Una paz duradera para la región requiere encontrar una solución pacífica para la crisis en Siria y el conflicto israelo-palestino, dijo Francisco, que inició hoy aquí una periplo de tres días que abarcará Cisjordania ocupada e Israel, calificado por el Vaticano de peregrinaje de oración.
El jefe de la Iglesia católica se entrevistó con el rey jordano, Abdallah II, y oficiará una misa en el Estadio Nacional a la cual asistirán 50 mil cristianos y musulmanes, desde un altar tras el cual han sido colocadas las imágenes de los recién canonizados Pablo II y Juan XXIII.
Durante siglos musulmanes y cristianos han convivido en armonía tanto en el Levante, donde los primeros son mayoría, como en España, donde los islámicos dominaron casi 800 años en el siglo XV e introdujeron conocimientos culturales y científicos ignorados por la población local.
Abdallah II expresó a Francisco la confianza en que su sentido de la «humanidad y sabiduría pueden aliviar la crisis de los desplazados de Siria y la carga que portan los países vecinos en los cuales han buscado refugio unos dos millones 700 mil súbditos de ese país, entre ellos Jordania, un pequeño reino de pocos recursos naturales.
El Sumo Pontífice fue recibido a su llegada aquí por Su Alteza real el príncipe Ghazi, enviado personal del monarca Hachemita.
Miles de jordanos de confesión católica y extranjeros que viajaron a este pequeño reino del Levante esperaban al Sumo Pontífice para saludarlo en su paso desde el aeropuerto.
El Papa, que ha manifestado su apoyo a que israelíes y palestinos vivan en paz y seguridad en sendos estados independientes, hará la segunda escala de su recorrido en la ciudad palestina de Belén de manera directa, sin pasar antes por Israel, como deseaba el Gobierno de ese país.
La visita a Israel del prelado estuvo en peligro debido a una huelga del personal de las embajadas de ese país decretada en abril pasado en demanda de mejoras salariales.
El Gobierno israelí dictó este viernes medidas restrictivas para miembros de grupos fanáticos judíos que pudieran crear disturbios durante la estancia del líder espiritual de los católicos, de nacionalidad argentina, notorio por su sencillez y rechazo al boato y el rígido protocolo vaticano.