Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El fiscal general estadounidense, Eric Holder, exhortó hoy a las escuelas públicas del país a aceptar cualquier alumno sin importar su estatus migratorio, en momentos en que la administración del presidente Barack Obama promete acciones favorables a los indocumentados.
Los centros escolares públicos tienen la obligación de inscribir a los estudiantes, tengan o no sus documentos de ciudadanía, y sin discriminación por raza, color y origen nacional, expresó Holder durante una teleconferencia.
El funcionario presentó los requerimientos en tres cartas en inglés y español que serán enviadas a todas las escuelas públicas del país, con énfasis en la obligatoriedad de las inscripciones y detallando los documentos que pueden o no solicitar a menores extranjeros.
En las misivas, el gobierno especificó que los planteles deben abstenerse de consultar la condición migratoria de los alumnos o sus familias cuando verifiquen su residencia en determinado distrito.
Otra de los documentos recuerda que las escuelas no pueden impedir o desanimar una inscripción escolar porque un niño presente documentos que evidencien su situación migratoria irregular.
En su defecto, los centros pueden pedir a los padres una licencia de conducción para constatar la residencia, pero no para definir la aceptación de una inscripción, porque «tal requisito impediría de forma ilícita que se matriculara un alumno cuyos padres son indocumentados», precisó el texto.
La administración Obama ha prometido recurrir a sus facultades ejecutivas si persiste en el Congreso el estancamiento para la aprobación de una reforma migratoria integral que saque de las sombras a más de 11,5 millones de indocumentados.
