Conforme a la versión más aceptada, el día de las madres tuvo su origen en la antigua Grecia, en los tiempos de Rea, madre de varios dioses, luego pasó también a la Roma antigua, más adelante en el siglo XVI a Inglaterra, y posteriormente se extendió por casi todo el mundo; aunque por motivos y fechas diferentes.
Desde febrero, abril, mayo, agosto y hasta en diciembre, son los meses donde la mayoría de los países celebran el día de las madres. En el caso dominicano se efectúa el último domingo de mayo, a partir del 1926, cuando las señoras Trina de Moya, autora del himno a las madres y esposa del General Horacio Vásquez, quien gobernaba el país, y la eminente educadora Ercilia Pepín, promovieron su celebración hasta lograr que se promulgara la ley 370 en el referido año.
Cada país tuvo razones distintas para conmemorar el día de las madres, pero conforme lo escribió la educadora Pepín, los motivos que las impulsaron a promover la designación de un día para las madres dominicanas fue el “amor, patriotismo, bondad, gratitud y desprendimiento”.
En donde si hay una razón como denominador común hoy día para promover la fecha de las madres en los lugares que se celebra, es por el motivo comercial, y la República Dominicana no escapa a ese activismo lucrativo, aunque no deja de tener su importancia, pues contribuye a redimensionar no solo la conmemoración, sino el valor que tienen todas las madres dominicanas.
De todas maneras el marketing que se observa en la actividad comercial de fechas especiales, no solo acontece con la celebración del día de las madres; sino que está presente en muchas otras como la Semana Santa, el día de los Padres, el de San Valentín, etc. Es más, el marketing como un instrumento del comercio se ha propagado tanto que hasta hoy día existen especialidades en esa área como el master en marketing deportivo, el de espectáculos, etc., a fin de especializar recursos humanos en las técnicas para seducir a los consumidores y público en general a comprar los que le venden, sin importar su utilidad o necesidad.
En el caso dominicano, la actividad comercial durante el primer semestre de cada año tiene su pico en mayo, fecha de la celebración del día de las madres, en al menos 5 de los últimos 7 años, esto es desde el 2007 hasta el 2013.
Los años durante el primer semestre de cada año donde mayo no ha sido el mes de mayor actividad comercial en el país han sido el 2010 y el 2011, en el primero marzo lo superó al alcanzar un pago de ITBIS de RD$63,045.0, y el segundo los meses de marzo y abril, con RD$71,204.0 y RD$67,046.0 respectivamente; contra un ITBIS reportado de mayo en valores inferiores al primero y último de los datos indicados, (cifras en millones).
En cambio, para el resto de los años, esto es, 2007-08-09 y 2012-13, mayo reportó los niveles más alto de ventas, en montos que oscilaron entre RD$48,705.0 para el 2007 y RD$78,962.0 para el 2013, (cifras en millones).
Los datos ofrecidos muestran que el día de las madres estaría incidiendo significativamente en la dinámica comercial dominicana y esta a su vez en las recaudaciones fiscales; por lo que no solo la actividad empresarial se beneficia del incremento de la demanda; sino también el gobierno.
Al ser mayo en la serie de años considerada en la presente publicación el mes pico del comercio dominicano durante el primer semestre, ese último domingo donde se celebra el día de las madres, impulsa al resto de los días a aumentar las compras, misma que permite tipificarla como economía de estación, al diferenciarse del resto de los meses, en cuanto a un mayor volumen de venta y de demanda, medidas ambas a partir del ITBIS reportado.