La Paz, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva aseguró en la ciudad boliviana de Santa Cruz que los pobres lejos de ser un problema para nuestros países, son una solución.
«Los pobres no son problemas sino solución. Los pobres, los trabajadores, como ciudadanos incluidos en un proceso económico, son parte esencial de las soluciones», destacó da Silva en la inauguración del seminario Cambio Climático: Economía y Sociedad para Vivir Bien, que se celebra en el Hotel Los Tajibos de la referida ciudad.
Para el otrora mandatario «son los pobres, los trabajadores, los excluidos de siempre, quienes hoy demuestran cómo se gobierna un país, en Bolivia, en Brasil, y otros países de nuestra querida América».
Lula manifestó sentirse honrado por «poder estar aquí, en esta ciudad, que yo conocí en compañía del compañero Evo Morales, cuando él disputaba las elecciones en Bolivia» y agradeció el título de Doctor Honoris Causa, con el cual lo honró la víspera la Universidad de Aquino Boliviana (Udabol).
También recordó que «la presidencia de Bolivia al frente del Grupo de los 77 más China (G-77) es el reconocimiento al importante papel del país en busca de un Estado democrático y justo a su papel por superar los atrasos y las desigualdades».
«En estos 50 años del G-77 ha buscado mayor equilibrio en las relaciones internacionales y adoptamos una agenda de apoyo en defensa del clima con el principio en la responsabilidad común y exigiendo mayor compromiso a aquellos países que más colaboran con la contaminación», destacó.
«El G-77, con la presidencia de Bolivia, tiene un importante papel que desempeñar en este proceso», destacó el otrora mandatario brasileño.
Por otra parte, recordó que «hoy estamos construyendo una región de paz, progreso e igualdad social. Es un legado que queremos dejar a las próximas generaciones», aseguró Lula, quien recordó que «Evo Morales es el primer indígena electo para gobernar este país y este continente…Esto confirma que los indígenas, los trabajadores, que siempre fueron excluidos, son capaces de gobernar».
También se refirió a «la integración suramericana como un proceso natural y necesario para nuestros países… a pesar de la diversidad cultural» y advirtió que es necesario unirse contra la globalización.
Lula hizo referencia a los cambios ocurridos en Brasil desde que asumió como presidente y durante el mandato de la presidenta Dilma Rousseff, sobre todo en la educación, la salud, en la preservación del medio ambiente, en la búsqueda de la igualdad entre todos los brasileños.
Se refirió a los avances en las políticas sociales, al compromiso por erradicar el hambre, a la cantidad de personas que abandonaron la extrema pobreza.
También admitió que «tengo mucho orgullo de los dirigentes de Bolivia por utilizar a Bolivia como ejemplo de la evolución de nuestra querida América Latina», y recordó que «ninguna parte del mundo está creciendo más, económicamente, que Suramérica».
Dijo también que un día querrá contar a sus nietos que la persona que ayudó a Bolivia a salir de la pobreza fue Evo Morales, quien no se formó en ninguna universidad famosa ni ostenta títulos grandiosos, sino que salió del pueblo humilde, de un pueblo indígena.