Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Los problemas que enfrentan los veteranos de guerra estadounidenses para recibir cuidados de salud se perfilan hoy como un nuevo escándalo para la Casa Blanca.
Recientes denuncias de supuestas irregularidades que ocasionaron la muerte de 40 veteranos de Phoenix, Arizona, pusieron el tema en la atención nacional y la figura Eric Shinseki, secretario de Asuntos de los Veteranos, enfrenta duras críticas en el Congreso y la prensa.
Este sábado, el senador republicano John McCain dijo que a causa de la mala atención a los veteranos de guerra «todos debemos estar avergonzados».
Las recriminaciones del político conservador tienen lugar a escasos días de que el país celebre el Memorial Day, el 26 de mayo, para honrar a los caídos en aventuras bélicas en el exterior.
McCain acusó al Departamento de Veteranos de mala gestión y llamó a la acción del Congreso para reestructurar esa dependencia, en momentos en que, dijo, el gobierno no respondió de manera efectiva.
Recientemente fue publicado un libro sobre un boina verde del Ejército que generó fuertes controversias en el país sobre si los veteranos reciben el tratamiento adecuado para la salud mental.
Esta semana Jose Mathews, médico del Departamento de Asuntos de los Veteranos, denunció que fue removido de su cargo tras elevar un informe sobre las malas prácticas existentes en el hospital donde trabajaba.
Mathews señaló en entrevista para el servicio alternativo de noticias Democracy Now que por la mencionada razón lo sacaron de su puesto como jefe de psiquiatría de un hospital para veteranos, en St. Louis, Missouri.
Según un estudio del Instituto de Medicina más de 936 mil militares o veteranos fueron diagnosticados con problemas mentales en la última década.