Islas Galápagos, (Servicios Especiales de Vanguardia del Pueblo) La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) reafirmó aquí su voluntad de seguir insistiendo en un eventual cambio de sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El acuerdo está contenido en un comunicado divulgado este viernes en Santa Cruz, una de las islas del archipiélago de Galápagos que desde ayer acoge una reunión ordinaria de los ministros de Relaciones Exteriores del bloque regional.
El fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos fue el primer tema abordado la víspera por los cancilleres, algunos de los cuales consideran inadmisible que la CIDH tenga su sede en Estados Unidos, país que no ha ratificado la Convención Americana o Pacto de San José sobre derechos humanos.
Al respecto, acordaron además trabajar de manera conjunta en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) para lograr que la CIDH realice periodos de sesiones en naciones que sí han ratificado el texto aprobado en 1969, pero que entró en vigor nueve años más tarde.
También solicitaron al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, consultar directamente a los Estados no partes cuáles son las razones que les impiden tener una membrecía plena en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y que dicho informe sea presentado luego al Consejo Permanente de la organización panamericana.
Los cancilleres recomendaron que los Estados parte asuman progresivamente la responsabilidad de financiar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, gran parte de cuyos fondos hasta ahora corren a cargo de Estados Unidos.
Otra propuesta fue proponer al Consejo Permanente de la OEA la realización de un estudio sobre las distintas dimensiones del sistema de relatorías de la CIDH, en el marco de los principios de igualdad e indivisibilidad de los derechos humanos, y con propuestas concretas en cuanto al financiamiento equilibrado de cada una de ellas.
La Unasur, fundada en 2008 por Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, anunció además que estos temas seguirán siendo tratados en un grupo de trabajo abierto que se creará con ese objetivo.
Entre los miembros que expresaron disposición a integrar el grupo que será coordinado por Uruguay están Argentina, Ecuador y Chile, concluye el comunicado.