Quito, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, propuso sacar de Washington las sedes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La idea del mandatario respondió las recientes declaraciones del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien rechazó el traslado de la CIDH aludiendo que cambiar esa dependencia implicaría cambiar la OEA misma.
«Aceptemos entonces el consejo de Inzulsa y cambiemos todo de una vez», aseveró el jefe de Estado en rueda de prensa efectuada en la ciudad portuaria de Guayaquil.
El gobierno ecuatoriano junto a otros de la región impulsa el cambio de sede de la CIDH argumentado que esa entidad no debería estar en Estados Unidos, país que no ha ratificado el pacto de San José, el cual constituye la base del sistema interamericano de derechos humanos.
Y no es solo eso, agregó Correa, sino además que Washington está violando abiertamente la carta fundacional de la OEA al mantener el bloqueo económico contra Cuba así como una cárcel en la base naval en Guantánamo.
Por esa razón, continuó, tampoco la OEA debería tener la sede en una nación que incumple tan abiertamente su carta fundacional.
«Entonces tomándole la palabra a Insulza, de que es necesario que la CIDH esté donde mismo la OEA, cambiemos todo para un lugar como Haití, por ejemplo, que se ha propuesto acoger al organismo», indicó.
Ante las declaraciones de Inzulsa, Correa expresó además que las decisiones sobre la OEA deben ser tomadas por los países miembros en la asamblea.