Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Autoridades de más de treinta ciudades estadounidenses intentan hoy prohibir que ciudadanos provean alimentos en lugares públicos a personas sin hogar, con el objetivo de que estos abandonen los lugares céntricos.
Semanas atrás, la ciudad estadounidense de Daytona Beach, en el estado de Florida, impuso una multa de 746 dólares a Chico y Debbie Jiménez, que durante semanas alimentaron en un parque local a más de un centenar de indigentes con comida adquirida gracias a donaciones.
Además, prohibieron de por vida a la pareja el ingreso a ese espacio público, informaron medios locales.
Este fenómeno, que comienza a repetirse en decenas de urbes de esta nación norteña, está siendo documentado en un informe por la Coalición Nacional para las Personas sin Hogar (NCH por sus siglas en inglés) y la cadena televisiva NBC.
De acuerdo con el NCH, en enero de 2012 contabilizó en una sola jornada 633 mil 782 personas durmiendo en las calles del país, una cifra casi igual a la registrada en años anteriores.
Estamos viendo mucha gente sin hogar en los centros de las ciudades estadounidenses, explicó Michael Stoops, uno de los ejecutivos de la NCH, citado por NBC.
Las autoridades citadinas creen que privando a esta gente de las fuentes de comida hará que se vayan, pero en realidad, no es así, agregó.
Autoridades como las de Daytona Beach argumentan que la ciudad cuenta con programas centralizados para los necesitados y que, debido a la intromisión de individuos que comparten comida por su propia cuenta, los necesitados se alejan de estos programas.
Paralelamente, sostienen, los mendigos dañan parques y otros lugares públicos donde los alimentan, y asustan a los demás visitantes.
Robert Marbut, consultor contratado por varias ciudades para resolver el problema, analiza que la naturaleza del fenómeno de las personas sin hogar es compleja y se basa en al menos tres pilares: la falta del empleo, los problemas mentales y las adicciones crónicas.
De acuerdo con cifras oficiales, en Estados Unidos cerca de 50 millones de personas viven sumidas en la pobreza, cerca de un 15 por ciento de la población total del país, entre los cuales se incluyen 13,4 millones de niños.