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Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Las oleadas de niños y adolescentes que emigran solos hacia Estados Unidos resulta hoy un asunto preocupante, calificado por legisladores, medios de prensa y el propio gobierno de crisis humanitaria urgente.

En este sentido, el Comité de Trabajo, Salud y Servicios Humanos del Senado aprobó el martes casi dos mil millones de dólares para enfrentar el cruce masivo de la frontera por los menores sin sus padres.

La semana pasada, la Patrulla Fronteriza reportó que desde octubre de 2013 detuvo más de 47 mil niños que intentaban pasar el límite fronterizo, la mayoría de ellos provenientes de Centroamérica, y en mayor proporción por Texas.

Para este año, las cifras podrían rondar los 90 mil ingresos de menores, según estimados del gobierno.

Esta es una crisis humanitaria urgente, aseguró el senador demócrata Tom Harkin al exponer el proyecto de ley que dispone mil 940 millones de dólares para atender estos casos, un aumento de más de mil millones de dólares respecto a lo aprobado el año pasado.

La ley establece que el Departamento de Salud y Servicios Humanos debe recibir y hacerse cargo de alimentar y cuidar a los menores en un plazo máximo de 72 horas, después de haber sido detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza.

La iniciativa aún deberá ser aprobada por el pleno del Senado, mientras que la Cámara de Representantes aún no se ha pronunciado sobre el tema.

Para enfrentar la situación, el gobierno estadounidense habilitó tres albergues de emergencia en bases militares de Texas, California y Oklahoma, a donde llegan los infantes tras ser procesados por la Patrulla Fronteriza en Nogales, Arizona, y en el sur de Texas.

Las imágenes de niños indocumentados hacinados en refugios temporales en la frontera sur han reanimado el debate sobre la violencia y la pobreza en Centroamérica, donde la proliferación de carteles de la droga, pandillas y otros grupos del crimen organizado obliga al éxodo.

Para William LeoGrande, profesor y analista de American University citado por el diario californiano La Opinión, la solución a largo plazo «es reducir la pobreza, desigualdad y violencia en los países emisores de emigrantes».

Mientras legisladores demócratas como Luis Gutiérrez, de Illinois, y Lucille Roybal-Allard, de California, urgen proteger a los niños y legalizar a los indocumentados, conservadores como el presidente del Comité Judicial de la Cámara baja, Robert Goodlatte, ven una «calamidad» manufacturada por Obama.

Michelle Mittelstadt, portavoz del Instituto de Política Migratoria, insiste en que la crisis actual demuestra la urgencia de aprobar la estancada reforma de las leyes migratorias.

El flujo de los niños emigrantes será parte del panorama si el Congreso no actúa pronto, advirtió.

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