Madrid, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) España encara hoy los preparativos para la sucesión monárquica con medidas excepcionales de seguridad, llamados a demostrar el apego a la Corona, pero también preparativos para una manifestación paralela a favor de la República.
Este martes el Senado, como ya lo hizo el Congreso de Diputados, deberá aprobar la abdicación del rey Juan Carlos a favor de su hijo el Príncipe de Asturias, quien será proclamado el próximo jueves nuevo monarca con el nombre de Felipe VI.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dictó hoy un bando que pide a los madrileños demostrar en las calles el apego a la Corona y su apoyo a los nuevos Reyes, Felipe VI y Letizia, mientras la alcaldía inició la distribución de más de 50 mil fotos de los nuevos monarcas.
Las autoridades madrileñas prohibieron, en tanto, una manifestación por calles de la capital convocada por organizaciones republicanas para expresar el rechazo a la monarquía y el apoyo a la realización de un referendo sobre el tipo de Estado que quieren los españoles.
Como alternativa, esas organizaciones llamaron a una manifestación con el mismo fin en la céntrica Puerta del Sol madrileña el jueves a las 12:00 horas, cuando debe haber concluido la ceremonia de la proclamación y el recorrido de los nuevos reyes por la ciudad.
Con motivo de los actos de la sucesión, la seguridad fue reforzada, incluyendo el despliegue de dos mil antidisturbios, junto a otros agentes, el cierre del espacio aéreo sobre Madrid y la activación de un equipo especializado contra el llamado ciberterrorismo.
El Ministerio del Interior elevó el alerta terrorista al nivel 3, que supone un riesgo de ataque altamente probable, aunque las autoridades aseguran no existe una amenaza real.
La abdicación de Juan Carlos llevó a niveles sin precedentes el debate que desembocó en el llamado a decidir entre monarquía y república en un referendo, respaldado por el 62 por ciento de la población según encuestas.
Contrario a este movimiento, más del 80 por ciento del parlamento responde a los partidos Popular (PP) y Socialista Obrero Español (PSOE) que respaldan a la monarquía, pero están afectados de una fuerte caída de popularidad.
De mantenerse la tendencia de los comicios al Parlamento Europeo del pasado 25 de mayo, ambos partidos no alcanzarán ni el 50 por ciento del Congreso, perspectiva a la que los sectores republicanos atribuyen la sorpresiva abdicación del rey el pasado 2 de junio.
Según esa valoración, las elecciones generales de 2015 llevarán a un cambio de la correlación de fuerzas parlamentarias, con la caída de los partidos monárquicos, que hubiera hecho mucho más difícil la sucesión.
