Santiago de Chile, (PL) La hija del expresidente chileno Salvador Allende destacó hoy la vigencia del pensamiento del estadista en la lucha por un mundo mejor sin exclusiones, a propósito del aniversario 106 de su natalicio.
Isabel Allende, titular del Senado de Chile, pronunció un discurso ante el Colectivo de la Memoria del Exilio en la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica, donde inauguró un busto en homenaje a Salvador Allende.
La legisladora dijo que las ideas de su padre prevalecen en el contexto actual, con el capital financiero con hegemonía sin contrapeso, el desarrollo científico y tecnológico de espaldas a los problemas de la pobreza, el hambre y la salud.
Añadió que ante el predominio de las exclusiones, los desafíos ambientales y la sostenibilidad económica, es válido tener presente los ideales no sólo de Salvador Allende sino que por muchos otros políticos, intelectuales y ciudadanos.
De acuerdo con la oficina de prensa de la presidenta de la Cámara Alta del Parlamento chileno, la senadora hizo además un reconocimiento muy especial a Bélgica, país que se destacó por su categórico repudio a la dictadura de Pinochet.
En Bélgica funcionó en 1974 el Tribunal Russell II, integrado por ilustres personalidades, entre los cuales no puedo dejar de mencionar a Gabriel García Márquez, comentó.
Con autoridad moral condenaron a las dictaduras militares en Chile, Brasil, Bolivia, Uruguay, Guatemala, Haití, Paraguay y a la República Dominicana como responsables de graves violaciones cometidas a los derechos humanos sistemáticamente, añadió.
Isabel Allende destacó que la presidente Michelle Bachelet inauguró este año una nueva etapa de desarrollo político en Chile.
Se ha propuesto la tarea y el desafío de iniciar un proceso de reformas estructurales, que permita avanzar hacia el término de las desigualdades, de los abusos, y para cimentar las bases sobre las cuales construir una sociedad más inclusiva, anotó.
Refirió, de otro lado, que el busto de Salvador Allende representa «la figura de un político que amó su país, creyó en la democracia, promovió el cambio social y dedicó su vida a los más pobres, y por sobre todo, soñó con un mundo mejor (…)».
Minado su Gobierno por el sabotaje a la economía de la oposición interna y la presión para el apoyo de la administración de Richard Nixon a una intervención militar, el mandatario constitucional era una hombre que creía en sus sueños, indicó.
«El socialismo es un humanismo», decía Salvador Allende señalando que era la respuesta a lo más profundo de las necesidades humanas, rememoró su hija.
Presidente de Chile desde el 4 de noviembre de 1970 hasta su derrocamiento y muerte el 11 de septiembre de 1973, fue víctima de la sangrienta asonada golpista que encabezó el general Augusto Pinochet.