Recife. Costa Rica derrotó hoy por 5-3 a Grecia en la tanda de penales tras el empate 1-1 en el tiempo reglamentario y se clasificó por primera vez en su historia a los cuartos de final de un Mundial de Brasil 2014.
Michael Umaña anotó el penal definitivo después de que el arquero Keylor Navas, gran héroe del partido, detuviera el penúltimo disparo de los griegos que cobró Theofanis Gekas.
Un gol de Bryan Ruiz en el minuto 52 había roto el equilibrio de un partido gris en el que Grecia, que jugó con un hombre más desde el minuto 66 por expulsión de Óscar Duarte, supo maniatar el juego de los ticos, gran revelación de la primera fase al haber ganado el «grupo de la muerte» derrotando a Uruguay e Italia.
Pero en el minuto 91, Sokratis Papastathopoulos logró el tanto del empate para Grecia, que con superioridad numérica dominó luego la prórroga, pero no pudo evitar los penales.
Costa Rica, cuyo sueño continúa, se medirá a Holanda el sábado en Salvador por un puesto en las semifinales de Brasil 2014.
Casi todos esperaban un partido trabado y sin ritmo y acertaron. Grecia impuso sus intereses gracias a unas virtudes escasas pero bien explotadas en unos primeros 45 minutos en los que el equipo europeo fue superior.
Costa Rica, que tuvo más la pelota, estuvo maniatada por el buen esquema defensivo griego, pero hacía daño cuando lograba superar la línea de presión del centro del campo y se acercaba al área con el talentoso trío formado por Christian Bolaños, Ruiz y Joel Campbell.
Junto a los disparos lejanos, Grecia buscaba las pelotas aéreas hacia el inteligente delantero Georgios Samaras, que jugó sobre todo de espaldas al área, tocando casi todos los envíos en largo del arquero Orestis Karnezis y luego buscando la espalda de los centrales costarricenses.
Grecia se defendía y salía rápido al contragolpe acumulando muchos hombres, por lo que se aproximaba con más peligro que su rival. En el minuto 28, el veterano capitán giego, Georgios Karagounis, protagonizó el primer disparo del partido entre los tres palos.
En el minuto 37, una pelota cruzada desde la izquierda de Jose Cholevas fue rematada por Dimitrios Salpingidis. Fue la mejor ocasión, muy clara, casi gol, pero lo evitó con la pierna el arquero tico, Keylor Navas.
Los 41 mil 242 aficionados de Recife, que esperaban quizás ver un duelo de octavos de final más atrayente con Italia, Inglaterra o Uruguay, despidieron a ambos equipos con silbidos por el escaso espectáculo ofrecido en la primera mitad.
Poco cambió en el segundo tiempo. Costa Rica no controlaba la pelota ni el ritmo ni los espacios, por lo que, atrapada en la parsimonia griega, no hubo rastro de la velocidad que exhibió en la primera fase ante Uruguay e Italia.
Pero Costa Rica es superior en talento. En una jugada por la izquierda, Ruiz remató con suavidad desde dentro del área y con la zurda una pelota que entró ajustada al poste ante la mirada contemplativa del arquero griego, incapaz de reaccionar. Era el primer disparo al arco del equipo centroamericano.
Dos minutos después pudo haber llegado la sentencia si el árbitro hubiera visto una clara mano en el área del defensa griego Vasileios Torosidis, que hubiera supuesto un penal.
«¡Ticos, ticos!», comenzó a gritar la afición, que mayoritariamente apoyaba a Costa Rica.
La expulsión del defensa Duarte por segunda tarjeta amarilla en el minuto 66 le dio una oportunidad a Grecia y la aprovechó.
No había sido un gran partido, pero hubo emoción hasta el final. Y justo al final, con Grecia volcada en el área rival, Gekas remató, Navas salvó, pero Papastathopoulos aprovechó el rechace para empatar y recompensar el mejor juego heleno. Antes de la prórroga, Navas incluso evitó la derrota «tica» tras un cabezazo de Mitroglou.
En el tiempo extra, Grecia fue superior y dispuso de las mejores ocasiones, sobre todo una en el minuto 112 con un contragolpe de cinco contra dos que no concretó ante un Navas inspirado, que salvó la derrota también en el último segundo ante Mitroglou.
Costa Rica, afectada por el empate y sin aire por la inferioridad, celebró la llegada de los penales y se encomendó a Navas, que dio definitivamente el triunfo a su equipo.