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Washington, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Varios informes de organizaciones internacionales contradicen hoy afirmaciones de políticos estadounidenses, quienes aseguran que el sistema de atención y salud del país se encuentra entre los mejores del mundo.

Según el Índice de Progreso Social 2014, Estados Unidos califica en el lugar 70 entre 132 naciones en materia de salud y el bienestar.

Un reporte de 2013 del Instituto de Medicina titulado Estados Unidos, la Salud en la Perspectiva Internacional: vidas más cortas, peor salud (U.S. Health in International Perspective: Shorter Lives, Poorer Health) precisa que el país ocupa los últimos escaños en mortalidad infantil, bajo peso al nacer y esperanza de vida entre las 17 naciones de más altos ingresos.

De igual forma, Washington deviene el peor ubicado respecto a muertes prevenibles entre 16 países desarrollados, de acuerdo con un estudio de 2011 publicado en la revista Health Policy.

Destacan investigadores de la Fundación Commonwealth, que el 37 por ciento de los estadounidenses no buscan ayuda de un médico cuando están enfermos o no pueden acceder a las recetas debido al alto costo, en comparación con el cuatro a seis por ciento en el Reino Unido y Suecia.

Alrededor del 23 por ciento de los norteamericanos confronta problemas para pagar las facturas médicas, por solo el seis por ciento o menos de los británicos y suecos, comparó la entidad.

Indicó que para alrededor del 75 por ciento de los ciudadanos de esta nación norteña el sistema nacional de salud requiere cambios fundamentales; por el contrario, entre un 50 y 63 por ciento de los europeos están contentos con sus sistemas.

Un artículo publicado en el sitio digital US News and World Report explica que pese al gasto de 2,3 billones de dólares al año en atención de salud, la excesiva burocracia y los gastos administrativos devoran 750 millones de dólares, cerca de un tercio del presupuesto sanitario en Estados Unidos.

En segundo lugar, los estadounidenses pagan más por los medicamentos patentados, los dispositivos médicos, los procedimientos, la atención hospitalaria y los honorarios de los médicos que en otras partes como Canadá o Europa.

Además, las altas tasas de personas sin seguro médico (15 por ciento) o con baja cobertura sanitaria hacen más vulnerables a los pobres o ciudadanos de clase media cuando se enferman, precisó la fuente.

Como resultado, la calidad media de los servicios de salud en Estados Unidos resulta significativamente peor que en otros países ricos, por lo cual resulta imposible afirmar que se cuenta con la mejor atención de salud del mundo sin tener acceso a ella, argumentó la publicación.

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