Facebook, la mayor red social del mundo, está en medio de una polémica tras reconocer que en 2012 utilizó los perfiles de 689, 003 usuarios para llevar a cabo un experimento científico sobre su influencia en el estado anímico de las personas.
Para responder a la pregunta «¿cómo influyen los contenidos de Facebook sobre las emociones de los usuarios?», un grupo de investigadores modificó durante una semana de enero de 2012 el tipo de contenido que se mostraban a los usuarios de la famosa red social.
EL problema radica en que este estudio fue realizado sin el consentimiento de las personas, según reveló un estudio publicado en la revista de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos.
El objetivo del experimento era determinar el «contagio emocional» entre individuos. Así, Facebook, en cooperación con científicos de las universidades Cornell y California (San Francisco, EE.UU.), concluyó que los estados emocionales se pueden comunicar entre individuos sin necesidad de que interactúen en persona.
El estudio ha despertado de nuevo dudas y generado críticas sobre la posible interferencia de Facebook y otras redes en la privacidad de sus usuarios.
Frente a las críticas recibidas por la supuesta manipulación, la compañia se ha defendido diciendo que no recogió «información innecesaria» de los usuarios, y que «ninguno de los datos utilizados se asoció con una cuenta personal específica de Facebook».