Economía

El organismo de la ONU encargado de las normas alimentarias (Codex Alimentarius) aprobó esta semana nuevas medidas para proteger la salud de los consumidores en todo el mundo, entre ellas los niveles máximos aceptables de plomo en los preparados para lactantes y de arsénico en el arroz.

Codex Alimentarius adoptó una recomendación de no permitir más de 0,01 mg de plomo por kg en los preparados para lactantes cuando se consumen, ya que los bebés y los niños pequeños son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos de esta sustancia.

“Pueden padecer efectos adversos para la salud profundos y permanentes, que afecten especialmente al desarrollo del cerebro y el sistema nervioso, lo que puede disminuir su capacidad de aprender”, explica la información colocada en el portal web de FAO.

Explica además que los niveles de plomo en los preparados para lactantes pueden ser controlados obteniendo las materias primas de zonas donde el plomo está menos presente.

Mientras que en el caso del arsénico en el arroz, por primera vez el Codex ha adoptado un nivel máximo de 0,2 mg/kg, porque la exposición prolongada al arsénico puede causar cáncer y lesiones de piel.

Asimismo, se ha asociado con efectos negativos sobre el desarrollo, enfermedades del corazón, diabetes, y daños en el sistema nervioso y el cerebro.

“El arsénico está presente en niveles elevados de forma natural en el agua subterránea y en el suelo en algunas partes del mundo. Este elemento tóxico puede entrar en la cadena alimentaria cuando es absorbido por los cultivos”, indica el informe.

El arroz en particular puede acumular más arsénico que otros cultivos, y debido a que es el alimento básico para millones de personas, puede contribuir significativamente a la exposición a este elemento, que es perjudicial para la salud humana.

Codex Alimentarius recomendó mejorar las prácticas agrícolas y de riego para ayudar a reducir la contaminación por arsénico.

Se acordó también desarrollar un nuevo código de prácticas que ayudará a los países a cumplir con el nivel máximo establecido y proporcionará a los productores con técnicas agrícolas y de elaboración adecuadas para prevenir y reducir la contaminación.

Igualmente estableció estándares para evitar la presencia de medicamentos para animales en la carne, la leche, los huevos y la miel.

Existen ocho medicamentos (cloranfenicol, verde malaquita, carbadox, furazolidona, Nitrofural, clorpromazina, estilbenos y olaquinadox), que incluyen antibióticos y promotores del crecimiento, lo que puede tener efectos potencialmente adversos en la salud humana y pueden contribuir al desarrollo de resistencia a los medicamentos.

Otras medidas adoptadas fue que se acordó los niveles máximos de residuos de plaguicidas y aditivos en los alimentos, así como los niveles máximos de contaminantes, incluyendo las toxinas llamadas fumonisinas, producidas por un moho que crece en el maíz.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas